Se me ha ocurrido hacer este hilo a raíz de encontrarme con un compañero del cole que no veía desde hacía unos 20 años. Me lo encontré el otro día y lo primero que me dijo fue:
"¿Así que falta al espectador, no, cabrón?" El recuerdo me golpeó al instante.
Correría el año 94. Mi juego favorito en aquella época era el
Super Soccer de mi flamante SNES, y no se me daba nada mal. Invité a este colega a merendar y a echar unas partidas. Nos ponemos a jugar y yo no sé si fue la suerte del principiante o que en realidad yo era más manta de lo que creía, pero el mamón empezó a meter goles a cascoporro y cuando dijo:
"Creí que esto era más difícil", se me encendieron todas las alarmas. Había que hacer algo aunque fuera jugar sucio.
Aprovechando que este chico era el niño más inocente del mundo (daba hasta ternura) y que no sabía mucho de fútbol, le dije:
"Oye, ¿por qué no intentas hacer una falta al espectador?" Me preguntó qué era aquello y le dije que si tirabas la pelota bombeada en un ángulo muy concreto y le dabas en la cara a uno de los espectadores, provocabas una falta al espectador, se paraba el juego y entraban unos camilleros a socorrerlo. Lo sé, era muy estúpido, pero coló, vaya que si coló.
Durante la siguiente hora me harté de meter goles y él no paraba de provocar corners por pegarle pelotazos al público. No me sentí muy orgulloso del asunto pero tenía 10 años y debía salvaguardar mi reputación de gamer
La cosa es que a mi compañero se le quedó grabado a fuego y a mí me hizo gracia que me lo recordara después de tantos años sin vernos. ¿Tenéis vosotros anécdotas en las que usarais este tipo de triquiñuelas para aprovecharos del segundo jugador?