Desde hace tiempo, ando mareando con mis altavoces del ordenador de un lado para otro... Como no me gustan los altavoces de la TV, para jugar a juegos de Wii con buena música (Xenoblade, Zelda...) ponía el sugüófer del ordenador con sus respectivos efpíquers y me iba bien, aunque luego los quitaba y los ponía en el ordenador de nuevo, y luego el la Wii, y luego en el ordenador, y luego en la Wii (un rollo, que se dice). Ya había visto unos altavoces específicos de Wii en un centro comercial, pero costaban 99€ ("por ese precio, ¿quién los va a querer? tampoco parecen gran cosa"). El jueves, me pasé la última mazmorra de Zelda SS y decidí dejar el final para el viernes. Y en una visita fugaz al corte inglés para ver si tenían un juego para el regalo de una amiga, encontré el equipo de mis sueños... ¡por 10€! (la pegatina de 10€ estaba encima de la de 99€, lo que hizo que mi gran triunfo fuera mayor). Mirad el trasto que me llevé a casa:
No parecía gran cosa, pero por fin tenía un equipo alternativo para no marear con mis altavoces de PC, así que aproveché para estrenarlo con el final del Zelda... ¡qué graves, qué maravilla de sonido, es como el cine!
Para rematar, el sábado me acerqué al Cash Converters (a veces compro típicos juegos de PC a 0,50€ o juegos baratunos de consola) y me encuentro el pack del Wii Fit original, con juego y balance board y no sé si sin estrenar (en su caja y con los plásticos de embalaje) a 20€ (y también con una pegatina de 99€ del Corte Inglés puesta)!!! pa casa que fué... Y muy contento porque mi novia suele jugar al EA Personal Trainer que me vino en un pack, pero como quería algo más estaba planteándome ahorrar los 100€ para comprarnos un Wii Fit.
Así que ahora tengo la Wii mineralizada e hipervitaminadaaaa... y eso que dije que "este mes ya no gasto más en videojuegos". Pero es que a estos precios...
Joder, ¡el mes que viene economía de guerra!