Bufff... muchas y puede que inconscientemente ese sea uno de los motivos por los que odie comer algo fuera de casa.
Mi hermano el sábado pasado fue a comer a un rte. de mi pueblo situado en el lago (solo hay dos, no quiero joder a ninguno pero se lo merecen) y poned precio para tres personas un plato de paella, bravas y unos cacahuetes con una jarra de cerveza... ¡16 euros por cabeza!.
(Sí, no somos como Eneko en que para él una cena muy barata son 100 euros y la peña no llega ni a mil euros al mes que, para postres, trabajamos los sábados mogollón de horas para ahorrar algo y tener un capricho.)
También una vez para un almuerzo nos pegaron una clavada que... para que os fijéis, ese día por la noche fuimos de cena, comimos bien, a reventar y el almuerzo aun fue mas caro.
Cuando voy al bingo y hacen una ocasión especial (San valentín, que ganen la F1/moto gp, aniversario) en el que invitan a "buena" cena, simplemente con lo que te tardan ya es motivo suficiente para cagarse en todo.
Una noche acabamos tarde de un espectáculo y tuvimos que cenar en un burguer.
Y sí, cuando no tengo nada por casa y me tengo que hacer la cena.
Como véis, es buena lectura para pasar ratos aburridos