Aquel sábado de madrugada, medio despeinado, entre lagañas y sueño, me desperté con una sonrisa. El sol aún yacía entre las montañas, aunque mí despertador no falló, yo fui más rápido, mi reloj biológico controló el tiempo y me hizo despertar a la hora justa de prepararme.
Me duché, desayuné y entre alegrías y abrazos a mis familiares partí desde casa a la estación.
Una hora tuve que esperar para coger el tren que me llevó hacia ti.
Mil paisajes observé pero de ellos una única luz les alumbraba, no era la luz del sol, sino tu bonita mirada que como un recuerdo se reflejaba en el cristal de mi ventana. Las horas iban pasando y yo me iba a cercando a ti, todo era bello, nada me molestaba ni si quiera las impertinencias de los pasajeros, que si prisas, que si estrés. Poco antes de llegar, frente a la puerta del vagón principal yo me puse a observar el paisaje que era; seco, amarillento, calido y bonito. ¡Que maravilla era ver Castilla! De allí nació mi niña.
El tren llego antes de lo previsto y allí no te vi. Un fuerte respirar tuve, porque todo aquello era impactante, necesitaba asimilar que mi vida en aquel momento era todo felicidad.
Salí de la estación todo decidido, y entre la multitud de la gente y entre coches os vi llegar…
Tú, preciosa como siempre, tú, mágica y única me evaporaste el alma, sacaste de mí todo mi ser bueno, ¡Era todo tan increíble!
Pero que sonrisa, que mirada, creía estar en el cielo sumergido en la morada de una frágil nube, entre miradas y suspiros.
¡Que bello es amarte! ¡Que orgullo era poder besarte!
Mágico y sueño, fue todo, rápido pasó, pero como ya te dije una vez, de promesas cumplidas, me valgo, y allí pronto estaré.
Porque del cielo yo me enamoré, y como buen hombre en el cielo debo estar, a tu lado, así sin más. ¿Para que quiero más?
Si algo he aprendido ahora al estar contigo, es que existe la libertad, y esa es amar, amar tanto que la noche ya no sea oscura y que las estrellas son posibles de observar en la mañana de un día, paseando por la ciudad. Te preguntarás.. ¿Es posible ver las estrellas a la luz del día? Y te diré.. Sí, cuando pienso en ti.
Volveré.
Te Quiero
PD. Lo escribí en clase de inglés , quise plasmar un bonito recuerdo muy reciente.
Saludos.