Jack Dorsey, cofundador de Twitter que recientemente ha vuelto a la empresa como consejero delegado, empieza a tomar sus
primeras decisiones. La más relevante hasta ahora ha sido la eliminación de 336 empleos o el 8% de la plantilla mundial de Twitter compuesta por 4.100 personas.
Estos despidos forman parte de un plan general que tiene como objetivo que la compañía se centre en sus productos prioritarios e impulse la eficiencia. Twitter estima que el gasto total por la reestructuración estará entre los 5 millones de dólares y los 15 millones de dólares. Los ahorros que se logren con este plan se invertirán en impulsar el crecimiento de las áreas centrales.
“Hemos tomado una decisión extremadamente dura: despedir a 336 personas”, ha escrito Jack Dorsey en un correo titulado ‘
Un Twitter más centrado’ enviado a todos los empleados. [...] “El área de Ingeniería [la más afectada junto a la de Producto] se moverá mucho más rápido con un equipo más pequeño aunque seguirán siendo mayoritarios entre nuestros empleados”.
El directivo asegura que la ejecución del plan se realizará con el máximo respeto por los trabajadores, que recibirán "generosas indemnizaciones" y ayudas para encontrar un nuevo empleo. "No es fácil, pero es lo correcto. El mundo necesita un Twitter más fuerte y era el paso que había que dar", dice Jack Dorsey.
Las acciones de Twitter bajaron casi un 8% durante el día de ayer a la espera de que se conociera el alcance de la reestructuración de personal. Ahora mismo los títulos de la red social suben poco más de un 4,0%.