El arranque de
Twitter Blue (ahora simplemente conocido como "Verificado") no fue lo que se dice halagüeño. Por algo más de 100 euros al año o 9,68 euros al mes, el nuevo sistema de verificación permitía escribir tuits más largos, editarlos y mostrar imágenes NFT al tiempo que reducía la publicidad. La reacción fue desigual, incluso después del lanzamiento de otras ventajas, hasta el punto de que tener el blue check se convirtió motivo de escarnio. Bien, hoy esas bromas duelen menos a algunos usuarios verificados, puesto que Twitter ha
comenzado a compartir con ellos sus ingresos publicitarios.
Cumpliendo lo prometido por Elon Musk hace un tiempo, los usuarios de Twitter verificados y que tengan más de cinco millones de impresiones cada mes durante los últimos tres meses podrán participar en el nuevo programa de reparto de ingresos publicitarios, que ya están siendo entregados a través de la plataforma Stripe. Se trata de un grupo aún pequeño y que irá creciendo según Twitter valide más cuentas, pero algunos tuiteros ya están recibiendo ingresos de varios miles de dólares. En ocasiones de decenas de miles.
Twitter no ha querido aclarar a cuánto paga el CPM o si el valor es idéntico para todos los usuarios, pero como señala
TechCrunch, Ashley St. Clair, escritora de la publicación satírica Babylon Bee, estima un CPM de 0,0085 dólares sobre 840 millones de impresiones y 710.000 seguidores. A falta de conocer los datos sobre cómo calcula realmente Twitter los pagos, sabemos que proceden de un primer pago común de 5 millones de dólares.
La decisión de compartir los ingresos por publicidad en función de las impresiones recibidas es una estrategia con la que Twitter busca estimular la venta de perfiles verificados, retener
influencers frente a
posibles alternativas e impulsar las impresiones, estimulando la creación de contenido. Esto podría devenir en la creación de mayor contenido de calidad o (en el peor de los casos), una búsqueda de engagement perniciosa y equivalente al
clickbait, generando tuits de muy baja calidad en busca de reacciones; algo que por otro lado no es ni remotamente nuevo en las redes sociales.