Actualización: Según
The Register este cambio de estrategia ha redundado en despidos en masa dentro de Canonical que afectarían a entre el 30 y el 70 por ciento de la plantilla.
Noticia original: Mark Shuttleworth, fundador de Ubuntu y Canonical, ha hecho algo rara vez observado en la industria: reconocer sin ambages sus errores. El escritorio Unity no ha terminado de satisfacer a la masa de usuarios de la popular distribución Linux, que tras un largo intento por abrazar esa tan ansiada convergencia regresará a GNOME con el lanzamiento de Ubuntu 18.04 LTS.
Según explica Shuttleworth en el blog oficial de Ubuntu:
Creí que si la convergencia era el futuro y podía ofrecerla como software libre, esto sería apreciado por ambas la comunidad de software libre y la industria tecnológica, donde hay una cierta frustración con las alternativas cerradas actualmente al alcance los fabricantes. Me equivoqué en ambas cosas. En la comunidad nuestros esfuerzos fueron vistos como fragmentación en lugar de innovación. Y la industria no ha apoyado la posibilidad, prefiriendo en su lugar el "más vale malo conocido" a estos factores de forma o invirtiendo en sus propias plataformas. Lo que el equipo de Unity8 ha conseguido es bonito, usable y sólido, pero respeto que los mercados y la comunidad son los que deciden al final qué productos crecen y qué productos desaparecen.
El cambio al escritorio GNOME y el abandono de los planes de convergencia de dispositivos marca el fin de las inversiones en Ubuntu para teléfonos y tabletas. El sistema operativo llegó a los consumidores principalmente gracias a los
esfuerzos conjuntos con la española Bq, pero su inusual interfaz, escasa relevancia en el mercado y nula promoción relegaron a Ubuntu para móviles a una especie de proyecto para aficionados al
cacharreo en lugar de convertirlo en una alternativa al duopolio formado por Android e iOS.
Ubuntu trató de abrazar esa ansiada convergencia en 2013 con el lanzamiento de la
distribución para tabletas (inicialmente disponible con imágenes para la gama Nexus) y Ubuntu para móviles. El número de dispositivos oficiales ha sido muy limitado, y la apuesta de Ubuntu por crear una plataforma unificada capaz de
convertir el smartphone en un PC de escritorio no terminó de cuajar a pesar de su potencial.
Fuente: Ubuntu