Hola chavales, abro este hilo ya que llevo tiempo curioseando y al final nunca me atrevo.
No me comáis, pero, la verdad, reconozco que, a estas alturas no sé qué diferencias hay una BIOS EUFI con una normal, bueno algo he leído que tiene más seguridad, que inicia más rápido los sistemas operativos y alguna cosa más... hasta ahí más o menos vale. Pero yo pensaba que, el hecho de tener una BIOS UEFI ya implicaba que tus sistemas estaban instalados con sistema UEFI y veo que no es así ya que, al entrar en la BIOS, hay una opción que te pregunta si quieres entrar en modo UEFI o en modo normal.
Recientemente he adquirido un portátil y, como antiguamente leí que había muchos problemas entre Linux y UEFI configuré la bios para que entrase en modo normal e instalé mi copia de Windows 8. Después me dio por instalar mi distro de Linux y, al iniciar el USB, observé que me preguntaba qué instalador quería iniciar, si el normal o el modo UEFI por lo que supongo que, a estas alturas, ya se puede tener la BIOS en modo UEFI y tener tu Windows y Linux sin problemas.
Así que me he planteado reinstalar los sistemas (mis datos están en otra partición) a modo UEFI, pensando que obtendría más beneficios... pero, ¿es así? ¿habría alguna diferencia en rendimiento? ¿merecería la pena el cambio?
Otra cosa que he visto que tendría que hacer es cambiar la tabla de particiones a GPT, ¿verdad?
En fin, he preguntado muchas cosas pero con un poco de aclaración me bastaría
![sacando la lengua :P](/images/smilies/tongue.gif)
saludos!