YO: Hola, soy Molondrongo y soy adicto a los videojuegos.
LA BANDA: Hola, Molondrongo, te queremos.
YO: Llevo tres días sin jugar a nada. No, ni siquiera al parchís.
LA BANDA: ¡Felicidades, Molondrongo, te queremos!
YO: Ahor sólo veo programas de gili-periodismo rosa en la tele. Siento que me estoy curando. Bueno... antes, a los videojuegos dedicaba sólo unas horas a la semana, lo que me dejaba tiempo para ir de cañas con los amigos y leer libros distintos a los de la Biblioteca Íker Jiménez o "El Código Da Vinci" de los cojones (Borges, Valle-Inclán, Quevedo... hasta Arturo Pérez-Reverte), pero es que... después de "La Isla del Glamour" dan "Operación Popstars", y claro... engancho una con otra... Pero es igual; dejar los videojuegos ha cambiado mi vida. Y tampoco necesito ya desperdiciar mi vida en las bibliotecas.
LA BANDA: ¡OOOOOOOOH!
Por cierto, sería genial que ese centro de desintoxicación de ludópatas (etimológicamente, el término es bastante válido, a mi entender) fuera dirigido por el Dr House... o por el viejo de "Saber vivir" y el Emilio Aragón ejerciendo de médico de familia.