Un hombre en Estados Unidos no ha podido finalizar la película que estaba viendo en el cine. Un grupo del FBI ha aparecido y le ha retirado sus Google Glass para, posteriormente, analizar el contenido personal que almacenaba.
Esta persona
usa gafas por "prescripción médica" (a las que tiene adjuntadas las Google Glass).
Apagó el dispositivo para evitar distracciones, pero, obviamente,
mantuvo las gafas puestas para ver la película. Una hora más tarde notó como sacudían su asiento y una persona le ponía una especie de
insignia delante de su cara, retirándole las gafas y pidiéndole que le acompañara.De la verguenza inicial, empezó la preocupación. Un grupo de
entre 5 y 10 miembros del FBI acabaron pidiendo que vaciara el contenido personal de sus Google Glass
en un portátil, para así comprobar su inocencia. Como vemos, lo que parecía ser una tarde de entretenimiento acabó siendo una especie de pesadilla.
No es el primer caso de controversia con relación a este dispositivo. Muchos usuarios temen que su privacidad "se disminuya" al poder ser grabados sin su consentimiento. En Estados Unidos también están pendientes de resolver un juicio en contra de un conductor que también las llevaba apagadas, algo que podría sentar precedente en este tipo de casos.
http://hipertextual.com/2014/01/google-glass-cine