Sony está desarrollando un nuevo dispositivo que permitirá cargar teléfonos móviles o tabletas en una hora y sin necesidad de cables. El nuevo dispositivo utiliza potencias de entre 10 y 15 vatios, reduciendo el tiempo de carga de los sistemas actuales a la mitad. La nueva tecnología está basada en especificaciones (todavía en desarrollo por el Wireless Power Consortium) para la carga inalámbrica bajo el estándar internacional Qi.
Sin embargo, una carga tan rápida tiene la desventaja de que la batería podría sobrecalentarse fácilmente. La también nipona Rohm Co., ha abordado el problema del sobrecalentamiento mejorando la circuitería de los microchips de control para limitar la generación de calor y maximizar su usabilidad.
Dado que el nuevo sistema cumple el estándar Qi, algunos medios apuntan a que los nuevos dispositivos de la gama Xperia podrían contar con esta nueva forma de cargar la batería. Ambos dispositivos se comercializarán en la segunda mitad de 2014.
Sony y Rohm dan así un paso más en el camino de la carga inalámbrica, una solución que todavía no se ha implantado del todo en el mercado. Sobre todo debido a que el estándar Qi está basado en carga por inducción, un método relativamente poco eficiente ya que gran cantidad de energía se disipa en forma de calor.
La Alliance for Wireless Power o A4WP (que entró el mes pasado a formar parte del Wireless Power Consortium), apuesta por otra conocida tecnología que promete desbancar a la inducción, la carga por resonancia magnética. Este sistema permite transmitir hasta 24 W a varios dispositivos a la vez, y sin necesidad de que entren en contacto con la base de carga.
El sistema de A4WP podría ser una alternativa al estándar Qi que Sony y Rohm siguen intentando mejorar. Ya sea con una u otra tecnología, lo que sí está claro es que en el futuro no habrá cables.