Facturan piezas que no eran necesarias sustituir o directamente cobran por la reparación de una consola que nunca llegó a ocurrir. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado un estudio entre 20 servicios de atención técnica (SAT) oficiales y no oficiales, y su conclusión es que la mitad de ellos "suspenden" al atender al cliente.
El estudio refleja los costes de reparación una vez pasado el periodo de garantía de las consolas. Microsoft, por ejemplo, decidió en 2007 prorrogar en 12 meses, hasta tres años, la garantía de la Xbox 360 por defectos de fabricación.
Para realizar su informe, los miembros de la organización llevaron a reparar, de manera anónima videoconsolas de Sony, Nintendo y Microsoft. El objetivo era averiguar si la reparación es correcta, cuánto tardan, la información que facilitan cliente y si el coste se corresponde con el arreglo.
En opinión de OCU, "lo más grave" ha sido que nueve de los 20 talleres inspeccionados cobraron piezas que era innecesario cambiar y cinco de ellos ni siquiera las sustituyeron, sólo las facturaron.
Además, la mitad de los talleres "suspenden" en cuanto a la información que ofrecen al consumidor, desde el precio de sus servicios, al plazo de garantía de la reparación o al modo de reclamar.
A pesar de que la mayoría de los servicios de atención técnica facilitan resguardos "aceptables", el 75% de estos servicios no establecen una fecha de entrega.
Sobre este último aspecto, la Organización de Consumidores y Usuarios se encontró con plazos de espera exagerados y, en algún caso, la reparación tardó casi tres meses.
Además, el 60% de las facturas son incorrectas porque en las mismas no se refleja ni el desglose de conceptos, ni el NIF ni las piezas cobradas.
OCU recuerda a los consumidores sus derechos: en el local debe estar visible el precio de la mano de obra, el derecho a presupuesto (por escrito y con una validez de treinta días) y las hojas de reclamaciones. Además, los repuestos deben ser nuevos, salvo que se acuerde otra cosa con el consumidor, y las piezas sustituidas deben entregarse al cliente.
Por último, la garantía debe tener una vigencia mínima de tres meses y, si el aparato está en garantía, el plazo es de seis meses.