EN LA CÁRCEL DE PALMA
Sorprenden a un funcionario de prisiones haciendo una felación a un recluso
- Los hechos ocurrieron el pasado viernes a mediodía
- Este empleado ha ocupado cargos de responsabilidad en la prisión de Palma
Actualizado jueves 21/02/2008 09:23 (
CET)
LORENZO MARINA
PALMA.- La funcionaria de la prisión de Palma se topó con una
desagradable sorpresa al acudir al aseo de mujeres. Un recluso salía de los baños mientras se abrochaba la cremallera del
pantalón. La empleada receló. Sus sospechas estaban fundadas. En el
interior, había otro funcionario. Tras
interrogar al interno, el recluso confesó. El funcionario le acababa de practicar una felación. Los hechos
ocurrieron el pasado viernes a mediodía en el módulo de comunicaciones
del recinto penitenciario, conocido habitualmente por el donut. El
funcionario M.F.L., de 33 años, había convencido al recluso para que
entrara con él en los aseos. Una vez allí, el empleado público consumó
la felación. El interno J.L.S.E., de nacionalidad colombiana, cumple
condena en el recinto de nueve años de prisión por tráfico de drogas.
Tras recoger el testimonio del recluso, la
funcionaria elaboró un informe para que quedara constancia de lo ocurrido.
Dicha queja la remitió a la dirección del Centro Penitenciario de Palma
para que adoptase las medidas oportunas. Instituciones Penitenciarias
ya ha abierto una investigación para tratar de esclarecer lo sucedido
en la prisión de Palma. Tres inspectores, desplazados desde Madrid,
interrogaron el pasado martes a los tres implicados -la denunciante, el
recluso y el otro funcionario- para tratar de averiguar lo ocurrido.
Precisamente, los inspectores de la Dirección General de Instituciones
Penitenciarias habían acudido a la cárcel de Palma para investigar otro
caso. Un interno subsahariano había denunciado a otros funcionarios por
presuntos malos tratos.
Presunto delito
De acuerdo con los hechos denunciados, el
empleado público podría haber incurrido en un delito de abuso sexual por prevalimiento,
tipificado en el Código Penal en los artículos 181, 182 y 183. No es ni
mucho menos la primera vez que la actuación de este mismo funcionario
se encuentra envuelta por la polémica. Otros funcionarios del recinto
ya le habían visto intimar, más allá del estricto contacto profesional,
con otros presos habituales consumidores de droga.
No se consiguió
determinar cómo los presos habían ingerido estas sustancias
estupefacientes en el interior del centro penitenciario. A pesar de
ello, este mismo funcionario ha ocupado
cargos de especial responsabilidad en la prisión de Palma.
Así, M.F.L. ha estado destinado tanto en el almacén como en el
economato del centro penitenciario. Él se encargaba de supervisar los
pedidos y el control de las mercancías que llegaban al recinto. Sin
embargo, todas estas pruebas recabadas a los reclusos han sido hasta el
momento circunstanciales. Nunca se ha logrado establecer una relación
de causa-efecto y no se le había sorprendido in fraganti con un interno.
Además, el informe de la funcionaria de prisiones testigo de la
presunta agresión sexual de su funcionario ha coincidido con la
presencia de los inspectores de la Dirección General de Instituciones
Penitenciarias. Pese a que su visita respondía a otra denuncia de otro
interno, la gravedad de los hechos les ha obligado a tomar cartas en el
asunto. Las irregularidades en la prisión de Palma se han sucedido con
demasiada frecuencia. La vertiginosa masificación del centro las ha
multiplicado en muy poco tiempo.
http://www.elmundo.es/elmundo/2008/02/20/baleares/1203547832.html
La cárcel no es lo que era.