Por lo menos esa es mi opinión. Hell Yeah! Ha sido un juego realizado por el estudio francés Arkedo y editado por Sega. Arkedo hace poco anunció que desaparecía y tanto Camille Guermonprez como Aurélien Régard (sus alma maters) buscaban ser más indies aún, intentando acometer proyectos más pequeños por separado.
Hell Yeah! es una propuesta que de forma instantánea impacta visualmente en nuestra retina. Un desarrollo 2D tipo metroidvania con un estilo visual realmente brillante y colorido, un colage de tonalidades y formas animadas tan personal como afrodisíaco. Ash es nuestro conejo del infierno protagonista, un ser del que solo vemos su esqueleto y que rueda por ese mundo subido a un monociclo con sierras. Un día le sacan una foto en la bañera en actitud infantil y tiene que salir a buscar al causante de tamaña afrenta, ya que el rey del inframundo no puede permitirse que no le tomen en serio.
En un primer momento el control se nos hace durillo. El personaje no se mueve con la suavidad que quizás esperábamos. Cuando cogemos el monociclo el ataque es muy parecido al que suele hacer Sonic, aunque tengamos armas que escupen balas, perdigones, fuego e incluso lásers. Atacar es muy sencillo y acabar con los enemigos también, lo bueno es cuando acabamos con los innumerables bosses que pululan por el juego. Entraremos al terminar con su barra de vida en un minijuego para ejecutar un “finish him”. Son divertidos, incluso tengo que decir hilarantes, ya que construyen una escena cómica para mandarlos a una isla donde nos aprovecharemos de su trabajo. Sí, este juego tiene un modo alternativo donde entrarán todos los bosses que hemos matado. Podremos entrar siempre que queramos para mandarles tareas y así conseguir ítems, dinero, salud y sorpresas. Siendo un juego con elementos de customización, desde elegir diseño para lo que queramos que lleve Ash en la almendra a poder elegir diseño de vehículo.
La gracia del juego está en acabar con los enemigos que nos encontremos al paso y atisbar el nuevo diseño de enemigo para el boss siguiente, además de investigar por el mapeado intentando encontrar nuevas zonas para gozar disparando. La historia no tiene sentido y los diálogos se realizaron tras intensas sesiones de conversación con María. La música tiene su puntillo, está muy bien, porque acompaña de una forma especial al desarrollo del juego y nos embauca con temas y sonidos que harán gozar más si cabe de la experiencia.
http://www.youtube.com/watch?v=mOLx57eIDqIhttp://www.youtube.com/watch?v=ELr0mBYgyKQHe gozado con el juego, tengo que admitirlo. No está del todo pulido jugablemente, ya que hay ciertas acciones y movimientos que pueden llegar a comprometer el chute de nectar que tomas al experimentar su desarrollo, sin embargo es un ganador. Un ganador que no ha tenido la atención que se merecía por ser una saga nueva y de un pequeño estudio francés desconocido. Una pena porque siempre tengan que sobresalir los mismos, con sus mismas repetitivas aventuras perpetuas de siempre. Hell yeah! wrath of the dead rabbit se merece por lo menos ser nombrado.