Dolor en Sonseca
Mucha rabia contenida en el entierro del joven José Félix
HOY. TOLEDO
Las muestras de dolor y de rabia contenida marcaron la triste despedida de José Félix García-Ochoa, que ayer mismo hubiera cumplido 30 años.
El féretro del joven, que falleció el viernes a las 22.45 horas en el Hospital Virgen de la Salud de Toledo, llegó a las 18.00 horas a la Iglesia de San Juan Bautista donde le esperaban alrededor de 3.000 vecinos que le recibieron entre aplausos, lágrimas y gritos de apoyo a la familia del joven que durante los minutos previos al comienzo de la misa pedía que la ley aplique penas de cadena perpetua en casos como este, algo que también han solicitado los padres de la pequeña Mari Luz tras el asesinato de su hija.
La misa, que fue oficiada por el párroco de la localidad, José Talavera, comenzó en la entrada de la parroquia donde familiares y amigos se consolaban unos a otros sin poder evitar derramar sus lágrimas.
El silencio se rompió de nuevo cuando los amigos del joven elevaron el féretro por encima de sus cabezas y llevaron a José Félix hacia el interior de la iglesia donde le esperaban centenares de vecinos mientras que el resto se quedaba alrededor del edificio esperando su salida para acompañarle en su último viaje por las calles sonsecanas que tantas veces había recorrido.
En el interior de la iglesia el párroco condenó la brutal agresión y pidió a Dios que acogiera al joven y acompañará a sus padres y hermanas en el duro camino que les espera ahora que José Félix no está con ellos.
Asimismo en la homilía el párroco solicitó que los corazones de los sonsecanos sean liberados de todo el rencor que contienen.
Tras una misa, de aproximadamente una hora, los familiares acompañaron el féretro hacía el coche fúnebre para trasladarlo hasta el cementerio, pero entre aplausos los amigos que los portaban decidieron llevar en sus hombros a su amigo, un chico que llevaba luchando por su vida un mes.
Las calles de Sonseca se llenaron de amigos, conocidos y desconocidos que quisieron despedir a un joven al que todos definen como una persona ejemplar y que aplaudieron su valor durante todo el recorrido.
La noticia de la muerte del joven, que fue agredido brutalmente por otros tres sonsecanos el pasado 1 de marzo, corrió como la pólvora en las calles de la localidad y las muestras de apoyo hacia la familia del joven no se hicieron esperar ya que los vecinos comenzaron a dejar velas encendidas en la plaza de la Virgen de los Remedios, donde hace poco más de un mes se concentraron para condenar lo sucedido.
Autoridades
Al entierro asistieron numerosos representantes del mundo de la política como el delegado de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Fernando Mora; el alcalde de la localidad, José Millán; el diputado provincial popular, Emilio Bravo; el alcalde de Gerindote, Julián Morales Gutiérrez; y el delegado provincial de Educación, Francisco José García Galán.
José Millán y Francisco José García Galán, que también es concejal en el Consistorio sonsecano, también acudieron a la manifestación de condena que convocaron en el mes de marzo donde rechazaron este tipo de actos y solicitaron que los culpables no queden impunes.
Los tres detenidos, que siguieron a José Félix hasta su domicilio tras una riña a la salida de un bar y le propinaron una paliza que ha terminado con su vida, permanecen en el centro penitenciario de Ocaña tras imputarles la juez de Orgaz un delito de homicidio en grado de tentativa. En la localidad se rumorea que los padres de uno de los detenidos están Planteándose mudarse a otra localidad para evitar una situación incómoda.