Un joven estudiante inglés llamado Marc Rodwell ha llegado a perder 95 kilos de peso en un año y medio jugando a Rock Band. Obviamente, no le ha bastado con jugar a la consola para semejante cambio: Rodwell ha combinado una estricta dieta recetada por un médico con trabajo duro en el gimnasio. El uso metódico diario de este juego es un añadido al ejercicio que realizaba; gracias a él consiguió quemar más de 1.000 calorías diarias adicionales. "Añadí Rock Band a mi rutina de ejercicios y los resultados fueron sorprendentes", explica Marc en declaraciones a diversos medios ingleses. "Con Rock Band realmente sudas la camiseta. Toco todos los instrumentos, pero sobre todo la batería".
Está claro que los videojuegos son, en líneas generales, una actividad sedentaria; pero algunos títulos, como los juegos de danza o de ejercicio, son también una buena forma de hacer deporte. En el caso de Rock Band, cualquier persona que haya tocado alguna vez la batería (o visto a un baterista tocar de cerca) sabrá que puede ser una actividad física muy exigente. "Un día toqué cada canción de mi lista durante ocho horas, y estaba reventado...", comenta Rodwell. "En una sesión puedo quemar mil calorías: usas los brazos para los tambores y los pies para los pedales".
Marc Rodwell pesaba algo más de 220 kg con sólo 22 años. Con semejante sobrepeso durante tanto tiempo (padecía obesidad desde niño) su salud se veía en serio peligro, hasta el punto de que el médico le dijo que "no llegaría a celebrar su 24º cumpleaños" si no perdía peso. Así que Marc, con la ayuda de su doctor y de su familia, se puso manos a la obra. "Saqué las pizzas, las bebidas gaseosas, los dulces y el curry de mi dieta y ahora como mucho pescado y pollo", cuenta Rodwell. "Llevaba unos cuatro años jugando a Rock Band; vi a un tipo americano en Internet que había perdido un montón de peso jugándolo mucho. Me inspiró, así que empecé a practicar dos horas al día para intentar convertirlo en un entrenamiento".
Por supuesto, como ya hemos dicho no basta con jugar como un poseso a Rock Band para tener una figura envidiable. Marc ha contado con la ayuda de su familia (su propio padre le animaba a practicar poniéndose a cantar con él), la dieta de los médicos, ejercicio físico controlado en el gimnasio y, desde luego, una fuerza de voluntad titánica para mantener este esfuerzo durante 18 meses. Pero, como afirma él mismo con mucha razón, "Rock Band ha desempeñado un papel principal en mi pérdida de peso, y esto demuestra que los videojuegos no siempre te vuelven un vago". Este caso es un ejemplo de lo útil que puede llegar a ser un serious game (en este caso, un juego convertido en "serious") para añadir un punto extra de motivación en terapias o rehabilitaciones. Ahora Marc se propone seguir bajando peso. Con el rock´n´roll por aliado no cabe duda de que lo conseguirá.
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