Qualcomm podrá celebrar las fiestas con la tranquilidad de saber que el jurado de un tribunal federal estadounidense ha determinado que no incumplió los términos de su acuerdo de licencia con ARM cuando en 2021 adquirió Nuvia. Sin embargo, Qualcomm no ha obtenido una victoria total debido a que la decisión del jurado no ha sido unánime, pues no se puso de acuerdo en si Nuvia violó la licencia que tenía de ARM. En consecuencia, el diseñador de chips británico ya ha dicho que tiene la intención de solicitar un nuevo juicio.
La batalla legal empezó cuando Qualcomm adquirió en 2021 la
startup Nuvia por 1.400 millones de dólares, un movimiento que le permitió reforzar su línea de chips y lanzar productos como el
Snapdragon X que encontramos en portátiles Windows con Copilot+. Nuvia tenía una licencia de ARM para diseñar chips basados en su arquitectura, y la compañía británica consideró que tras la adquisición este contrato dejaba de ser válido y tenía que renegociarse. Por su parte, Qualcomm defendía que su acuerdo de licencia con ARM cubría todas las actividades de la empresa, incluyendo las anteriores y posteriores a la compra de Nuvia.
El caso tiene como eje central los
royalties que debe abonar Qualcomm a ARM por cada chip. Nuvia pagaba a ARM una cantidad superior a la de Qualcomm, pero cuando compró la compañía incorporó su tecnología en sus chips bajo las condiciones de su propia licencia. Según los documentos internos, ARM podría haber perdido unos 50 millones de dólares en ingresos. El jurado ha considerado que Qualcomm no ha violado ninguna licencia y que sus chips con tecnología de Nuvia están debidamente licenciados por su propio acuerdo con ARM.
El único de los tres puntos en los que el jurado no ha alcanzado un acuerdo es sobre si Nuvia había incumplido su contrato de licencia con ARM. Esto deja la puerta abierta a que ARM solicite un nuevo juicio, algo que la compañía piensa hacer. La jueza del caso dice que ninguna de las dos partes ha obtenido una victoria clara y duda de que esto cambie si el caso se celebra de nuevo.
A pesar de que existe la posibilidad de que el juicio se repita, la victoria para Qualcomm es clave, pues permite a la compañía seguir desarrollando y vendiendo sus chips. También es un caso muy importante para toda la industria tecnológica, ya que muchas compañías dependen de la arquitectura licenciada por ARM e incorporada en los productos de Qualcomm. Hablamos desde portátiles a móviles pasando por coches y satélites.
Qualcomm está satisfecha por la resolución del jurado, que en su opinión ha reivindicado el derecho que tiene a innovar y resuelto que sus productos están protegidos por el contrato de licencia que tiene con ARM.
Fuente: Reuters