El
modder Microbyter arriesgó 5 dólares de su bolsillo con la compra de una Game Boy en un rastro sin tener idea de su estado de funcionamiento. Al llegar a casa, la ganga dejó de serlo tras averiguar que una fuga en una pila había corroído la placa de la consola que ya cuenta
25 años.
Sin embargo, Microbyter decidió sacar algo positivo del asunto y se embarcó en un proyecto para resucitar la portátil de Nintendo con la ayuda de un Raspberry Pi. El entusiasta del
hardware ha
documentado en su blog el proceso de construcción del ingenioso dispositivo que ha bautizado como "Ultra Pi Boy 64 Thingy", o "algo así".
El proyecto aúna un Raspberry Pi Model B y una pantalla LCD de 3,5 pulgadas que encaja perfectamente con el marco de protección de la pantalla original. Con los juegos de Game Boy Advance en mente, Microbyter añade dos botones extra en la cubierta trasera de las pilas que hacen las funciones de los pulsadores de hombro.
Respecto al
software, el
penúltimo modelo del popular microordenador ARM permite correr todo tipo de emuladores de consolas clásicas o el mismísimo Doom, ofreciendo potencia de sobra para los juegos de la Game Boy original. Por problemas de espacio, todo el conjunto se alimenta con una batería externa de 1.000 mAh a 5V conectada vía microUSB.
Esta no es la primera vez que aparece un proyecto para recrear la legendaria portátil con componentes modernos. Recientemente, Adafruit publicaba en su web la documentación técnica necesaria para construir una
Game Boy DIY a partir de un Raspberry Pi, un mando de SNES y un modelo de carcasa disponible para impresoras 3D.
Del mismo modo, el
modder FalconXY publicaba en 2012 la
GamePi que utiliza componentes similares al proyecto de Microbyter pero añadiendo alimentación portátil. No obstante, esta propuesta hace uso de conectores USB para interactuar con el microordenador vía ratón y teclado, eliminando cualquier tipo de "portabilidad" en el
mod.