Un moquillo

Un moquillo iba paseando por el orificio nasal cuando....

de pronto, notó una fuerte opresión y un impulso incontrolable y se vió inmerso en una bola de papel.
- ¿Y ahora qué será de mí? pensó. ¡Ay misero de mí, ay infelice!
De pronto, notó que se desplazaba muy rápidamente y experimentó un fuerte porrazo contra el suelo.
- ¡Y encima provengo de un cochino que no utiliza las papeleras!
Entonces vió con auténtico estupor cómo un ser descomunal y verdaderamente monstruoso avanzaba hacia él sin mirarpor dónde andaba. Y plaf, notó que el papel donde estaba domiciliado se desplazaba súbita y rápidamente hacia adelante y que su anatomía tomaba forma alargada con la misma celeridad. De golpe y porrazo, se vió adherido a un pantalón de tergal en la parete superior donde se acaban las piernas.
-Vaya, se dijo, la perspectiva actual no me molesta. Estoy mejor situado, aunque éste de ahora debe haber ingerido fabada para almorzar y el bamboleo se su cuepro junto con los aromas de su digestión me van ciertamente mareando.
Pero ésta situación duró poco. De pronto notó que su hábitat se deslizaba suavemente hacia abajo y que unas garfias espantosas lo introducían en un recipiente cilindrico de metal, donde quedó herméticamente encerrado y empezó a dar vueltas con inusitada violencia.
- ¡Ahora sí que me mareo! - pensó nuestro protagonista, retorciéndose desesperadamente entre las turbulentas aguas donde se vió introducido.
A duras penas se independizó de allí donde estaba adherido y en un momento súbito salió zumbando por un agujero que lo condujo violentamente hacia un cilindro estrecho y larguísimo donde definitivamente se mareó y llegó a perder el conocimiento. Cuando lo recuperó se percató de le rodeaba un inmenso mar de mierda, por lo que pudo deducir que se encontraba en la cloaca máxima de Barcelona: la desembocadura del Llobregat (o del Besós, que nunca se sabe si la mierda corresponde a un sitio u otro).,
El caso es que, dentro de su desgracia, ahora estaba distraído, ola va, ola viene... Se dejó mecer suavemente por aquel movimiento sensual y estaba el pobre tan tranquilo cuando de repente se percató de que una ola más fuerte de lo normal le arrastró hasta dejarlo escorado en un cuadrado de color rojo que formaba parte de un espantoso bermudas que cubría el enorme trasero de un individuo tumbado cual león marino en la playa de Castelldefels. Y pensó:
- Tal vez ha acabado mi viaje.
Entonces, notó una sacudida y que algo de viento hinchaba el bermudas en cuestión. Y se dijo:
- ¡Oh, cielos! Esta situación ya la he vivido. Con la gente que hay en el mundo y siempre me toca el mismo pedorro.


Mis dos madres y yo
Es de agradecer ver un texto bién escrito y con sentido del humor. helenchan eres la mejor [oki]
PD: WAAAPAAAA!!! [babas] [qmparto] [qmparto] [qmparto] [toctoc]
Me he reído mucho con el cuento del moquillo. Creo que es muy bueno. A ver si os animáis toda la familia y escribis "El Moquillo y Otros Animales" [qmparto] [qmparto] [qmparto] [qmparto] [qmparto] [qmparto] [qmparto] [qmparto] [qmparto] [qmparto] [qmparto] [qmparto]
Ke gracia!!!! ke imaginacion tienes helechan me ha gustado mucho. TnkS :-p [ok]
3 respuestas