Hoy en el telediario de la ETB han puesto la noticia de un nuevo reality-show que han maquinado los israelíes. En él, dos grupos, uno de chicos y otro de chicas, tienen que ir por todo el mundo pregonando las bondades de su país y tratando de convencer a la gente de que son los "buenos" y lo que hacen está justificado.
Para ello, pueden valerse de todo tipo de estrategias que imaginen: conferencias en universidades, anuncios publicitarios en televisión, teatro callejero, etc. etc. Lo que quieran. Si la reacción en el país en que se encuentran es adversa, son eliminados del concurso.
A juzgar por las primeras pruebas, en Londres y París, este concurso puede llegar a ser el más corto de la historia de la televisión, los concursantes eran eliminados a velocidades de vértigo, lo que no es de extrañar. Ante noticias como ésta, cualquier campaña para mejorar su imagen provoca más nauseas que interés. Por suerte, de vez en cuando llega también alguna buena noticia de aquella parte del mundo, como el grupo de médicos israelíes que se dedican altruistamente a recorrer los poblados palestinos aislados por el muro y los controles judíos de cualquier centro hospitalario y que se encuentran abandonados a su suerte, o los distintos grupos pacifistas de israel, poco numerosos pero enormemente activos.