Un poco de música. "Carcass"

Carcass ha sido una de las primerizas, innovadoras y mejores bandas de death y de grind que jamás ha visto el género. Empezaron tocando grindcore pero acabaron influenciados por un sonido más metalero como podemos comprobar en su “Heartwork”, mientras que “Necroticism: Descanting the Insalubrious” hacía de puente entre éstos dos estilos, - no era ni tan técnico ni tan “grind” - y “Swansong”, su último disco, era enfocado hacia una música más lenta y melódica, pero sin perder un ápice de la calidad que les ha caracterizado. Ganaron notoriedad por su uso liberal de términos médicos en sus letras y títulos de la canciones (De hecho se rumoreó durante un tiempo que sus componentes eran estudiantes de medicina, cosa que no era verdad), haciendo escuela desde entonces.

Se dice que Carcass empezó su carrera bajo el nombre de Dissatack, tocando Hardcore-punk hasta 1985. Después de grabar su primera demo en 1986 (“A Bomb Drops…”), el bajista dejó la banda y fue substituido por Jeff Walker, justo después de que dejara Electro Hippies. Por el mismo tiempo cambiaron el nombre de la banda a Carcass, el logo de la cual fue dibujado por el mismo Jeff. Pronto el batería fue reemplazado por Ken Owen y el cantante por Sanjiv, persona que aún a día de hoy su auténtica identidad sigue siendo un misterio, grabando una segunda demo, “Flesh Ripping Sonic Tormento”. Por lo visto, Sanjiv al poco de grabarla, deja la banda y Ken Owen comienza sus estudios superiores (ecología), dejando a la banda inactiva durante un tiempo. Bill Steer aprovecha y graba con Napalm Death su clásico “Scum” y el “From Enslavement to Obliteration”. Así fue hasta que en 1987, la banda se reúne en forma de trío, con Steer y Walker cantando (o guturalizando, cómo se quiera), convirtiéndose en uno de los mejores y más emblemáticos dúos en la historia del metal.

Ésta formación saca en julio de 1988 “Reek of Putrefaction”. Una mala producción y riffs prácticamente hechos a base de ruidos hacen de él, según el prestigioso John Peel, el mejor disco del año. Paralelamente, Kerrang! le pone un 4/5 considerándolo un disco arrasante.

“Symphonies of Sickness” Salía el año siguiente con una mejor producción y un sonido si cabe, más contundente y creativo. Canciones como “Exhume to Consume”, “Cadaveric Incubator of Endoparasites” y muchas otras hacen de éste disco un clásico del grind ya. Kerrang! en ésta ocasión le da un 5/5, considerándolo un clásico con todas las letras, y al mismo tiempo aparece en el ranking de la NME (la revista más emblemática e importante de Inglaterra en cuanto a música) como 15º ése año. Un logro considerable si además tenemos en cuenta que la banda empezó cómo una mera broma. Después de la correspondiente gira, la “Grindcrusher Tour” (Junto a Napalm Death, Bolt Thrower y Morbid Angel), se vieron con la necesidad de añadir a un nuevo guitarrista. Mike Amott (en Carnage por ése entonces, una novel banda sueca que acabaría cambiándose el nombre por el de Dismember) fue añadido a la banda convirtiéndola en una máquina trituradora de 4 piezas. Ésta terrorífica formación graba su tercer disco, “Necroticism: Descanting the Insalubrious” en 1991, un grandísimo disco conceptual, dónde podemos escuchar a Jeff y Bill cantar al unísono esos sonidos guturales tan propios y que, cómo hemos dicho, harían escuela. Éste disco fue seguramente su obra culminante, basada en una mejor producción, unos riffs y unos cambios de ritmo modernos de gran calidad técnica conjuntada con una gran agresividad y las ya citadas voces tan características, sumergiendo al oyente en una atmósfera malsana al mismo tiempo que embriagadora.

El disco empieza con una voz femenina seguido de una deslumbrante y rápida batería. “Impropagation” es el nombre de ésta obra maestra y explica como la materia humana muerta se puede usar como abono para las plantas. Otro tema, “Carneous Cacoffini”, muestra como se puede hacer una sinfonía usando cuerdas de guitarra hechas de carne humana. Si más no, creativos. Después de estas grabaciones basadas puramente en situaciones necróticas, los de Liverpool sacan una nueva percepción de la música. Es su tercer disco de estudio, “Heartwork” (1993), un disco difícil de asimilar para los fans de la época anterior, el cual traía un nuevo aspecto musical también en cuanto a letras. En éste álbum la creatividad alcanzó su límite, y Carcass dejó de ser una banda de grindcore para siempre, convirtiéndose en una banda de death y estrenándose a la vez con uno de los mejores discos del género actualmente.

Carcass no estuvo mucho más tiempo interesado en el derramamiento de sangre, la necrosis y demás, temas enfocados principalmente bajo un precepto de humor y sarcasmo (incluso se dice que era una manera de promover el vegetarianismo). Ahora la rabia fue dirigida contra de la guerra (“Carnal Forge”), la tecnología (“Death Certificate”), la religión (“Embodiment”) y demás temas incluido lo vacío que puede llegar a ser el amor (“No Love Lost”), y en definitiva, sobre todo lo que envolvía la vida, la debilidad y otras situaciones que los seres humanos no quieren ver en sus vidas. Lo cierto es que éste disco roza la perfección en cuanto a producción, riffs, solos, tema lírico y vocal, todo muy bien ligado. Otro paso en la evolución del grupo sin lugar a dudas. Después de grabar el disco, Mike Amott deja la banda siendo sustituido rápidamente para la gira por Mike Hickey, un componente del equipo técnico de Carcass que se convertiría en el único estadounidense que ha tocado con ellos. Por lo visto, Amott, después de éste disco, se sentía como si tuviera que dirigir su carrera hacia una dirección distinta, y dejó la banda. Irónicamente, su nueva banda, Arch Enemy, se encasilló rápidamente como una de las grandes del Death Melódico, lo mismo que había hecho en el último de Carcass.

Algunos fans encontraron la evolución musical del grupo como una traición. En contraste, muchos se mostraron receptivos hacia lo que percibieron como un nuevo apogeo de talento y composición dentro del death metal, mostrando pensamientos de desarrollo y armonía que solo se pueden apreciar dentro de la comunidad metalera. De hecho, como ya hemos dicho, hoy en día se acredita a Carcass como una primeriza y fundadora influencia de no un estilo, si no de dos, del grindcore (especialmente el goregrind), y del death metal melódico.

Después de la gira del “Heartwork”, Hickey deja la banda (según Jeff a causa de no entender el sentido del humor de las Islas), y deciden reemplazarlo por Carlo Regadas, un amigo de la banda que vivía cerca de Liverpool. Con ésta formación hacen su último gran esfuerzo creando “Swansong” (1996). Un disco ya sin grandes y rápidos riffs, sin espeluznantes baterías, y en definitiva, bastante mediocre, que hacía recordar incluso, a causa de esos riffs tan melódicos, al thrash que se cocía a finales de la década de los 80. Canciones cómo “Tomorrow Belongs to Nobody” son claros ejemplos de ésa influencia melódica y temas cómo “Don’t Believe a Word” nos muestran la parte más Doom de los ingleses. Cómo ya hemos dicho, muchos fans piensan que su declive empezó con “Heartwork”, pero es obvio que el disco menos auténtico es su último LP. Si lo escuchamos sin pensar que son Carcass, podemos llegar a pensar que es hasta un buen disco, pero cuando vemos los discos antiguos de la banda, la percepción cambia por completo. Después de la grabación, Columbia, la cual les había fichado recientemente, se niega a sacarlo al mercado, cosa que hace que Carcass se tenga que buscar una discográfica que acepte editarlo.

Earache se vuelve a hacer cargo de Carcass y lo saca un año después, cosa que hace que Steer deje la banda antes de que se editase y por lo que deciden dar fin al grupo. Y es que éste disco claramente mostraba el fin de la banda, incluso el título hace referencia al último grito del pasado (swan). El siguiente disco que sale al mercado de ellos, ya tras la disolución y a modo de testamento, es “Wake Up and Smell the… Carcass”, un recopilatorio de las giras Gods of Grind (1992) y Grindcrusher (1989), añadiendo material limitado del “Swansong” grabado en 1994, del EP “Heartwork” (1993) y del “Tools of the Trade” (1992), y 4 canciones sacadas de un programa de radio de la BBC de 1994. El libreto también es interesante, y con bastantes fotos.

Bill Steer se fue a hacer rock and roll, stoner y blues con los Firebird (no confundir con la banda de la NWOBHM de 1978 Firebird) y los miembros restantes formaron la efímera banda Blackstar, inspirados en la canción del mismo nombre del álbum "Swangsong", orientados a un metal más melódico influenciado por el hard rock de los 70's. Michael Ammot, que dejó la banda antes de la publicación de su último y póstumo disco, se centró en lo que entonces eran proyectos paralelos del guitarrista, Arch Enemy, banda de death metal melódico y Spiritual Beggars, banda muy influenciada por los grandes grupos de hard rock de los años 70. En la actualidad, Jeff Walker toca con "Brujeria" y ha lanzado recientemente un disco como solista con versiones de música country (“Welcome to Carcass Cuntry”, 2006), en el que colaboraron Bill Steer y Ken Owen.

En Febrero de 1999, Ken sufrió una hemorragia cerebral en su casa haciendo que pasara más de 10 meses en el hospital intentando salir de un coma, dejándole imposibilitado para continuar tocando la batería. Recientemente se ha podido comprobar que se ha recuperado completamente y ha comenzado a tocar de nuevo, aunque por lo visto también usa el programa informático Reason para componer sus temas. Irónicamente, él fue el que propuso que en las letras se tomara como referencia los temas médicos de su primera época.

En junio del 2006 en una entrevista a Walker, comentó la posibilidad de reunir Carcass, pero que era poco probable ya que Steer no quería participar.

En una entrevista reciente, sobre el tema de la reunión Steer dijo: “Es posible ya que la reunión está siendo discutida. Estoy un poco más abierto a la idea. Los demás están completamente de acuerdo con la misma. Nunca se sabe.”