Este es un poema muy bonito de William Carlos Williams, médico estadounidense que le daba a la pluma estupendamente. El poema se hizo de una manera muy especial. Una mañana, antes de ir al trabajo, Williams le dejó esta nota a su mujer colgada en la nevera de su casa.
ESTO ES PARA DECIRTE...
que he comido
las ciruelas
que estaban en la cubitera
y que probablemente
guardabas
para el desayuno
perdóname
estaban deliciosas
tan dulces
y tan frescas
En fin, a mi me ha encantado, tan sencillo, y tan aparentemente vulgar; al fin y al cabo es un poema de amor...
Ah, cómo me gustaría levantarme un día por la mañana y ver una cosa de estas en un post-it...
Saludos a todos!!