moixent escribió:mozkor17 escribió:En mis ratos libres soy arbitro. Llevo 12 años arbitrando en futbol sala porque el futbol era insufrible. Y aun asi toda la mierda del futbol se ha trasladado a este deporte. Es vergonzoso y denunciable que tuviesemos que ir escoltados (cuando aun era posible) a pitar a ciertos campos donde te recibian con pedradas. Ni de coña te planteas llevar tu propio coche.
Hay muchos, muchiiiiisimos desequilibrados que no sabes por donde te van a salir. He llegado a pasar autentico miedo y gracias a que por genetica soy bastante grande me he librado de mas de una agresion a costa de tener que intimidar yo primero. Pero no me cabe duda que en esa misma situacion, otro compañero sale del campo con la cabeza abierta.
Si lo sigo haciendo es por pura y dura aficion. Pero la sociedad tiene un problema muy grave y mas particularmente con el futbol. Tengo compañeros pitando ademas en baloncesto, balonmano o rugby y no hay ni la centesima parte de problemas. Es muy muy pero que muy raro que alguna vez haya un medio incidente en un partido de estos deportes y la figura del arbitro es sagrada. En cambio en la mierda del futbol (y como digo, ahora tambien en futbol sala), la cantidad de escoria que hay es desproporcionada. En categorias inferiores (que no en edad, sino en categoria) lo normal es gente que no tiene ni puta idea de competir, autenticos frustrados que se creen dioses y que llevan ese odio y frustracion por bandera. En 30 partidos que llevo esta temporada, he expulsado a 45 jugadores y he tenido que suspender 3 partidos por intento de agresion a mi persona o miembros de mi equipo y/o amenazas con objetos contundentes desde la banda. Amarillas ya ni se. Y eso como digo, en futbol sala. Pero claro, el malo siempre es el arbitro y no el que pega, insulta o amenaza.
El que sea Policia Nacional es relevante hasta cierto punto. Pero las agresiones y la inseguridad es una constante en cada partido. En este caso ha salido a la luz por la notoriedad de la profesion. Pero lamentablemente cada partido es una puta guerra y cada findesemana hay una agresion en mayor o menor medida.
Yo soy compañero de comite del agredido, he estado en Mislata pitando y en muchos campos . Es una puta vergüenza, espero que cuando insulteis a un arbitro os cambieis 5 minutos por el
.A mi me encanta y disfruto mucho, pero todo lo que comentas es muy cierto. EL FUTBOL DA ASCO.
El problema es una vez más causado y fomentado por los políticos y los medios de comunicación. Me explico. Los medios de comunicación toda la vida han puesto en la diana a los árbitros, cuestionando su trabajo. Son blanco fácil para la ira de la gente y los aficionados. Si los políticos hubiesen creado leyes que reprimieran con dureza no solo el agredir a un árbitro, sino incluso insultarle o vejarle verbalmente, la borregada se lo pensaría dos veces antes de expulsar todas sus frustraciones hacia un tipo que pita a sus hijos o a su equipo del alma.
Como siempre haciendo las cosas mal. Primero los medios de comunicación, que siempre ponen a los árbitros en la diana de la polémica. Todos esos programas que repasan las jugadas más conflictivas y las analizan con otros árbitros que hacen un flaco favor a sus compañeros por el puto dinero, además de con continuas algaradas y chorradas varias de los que participan. Todos esos medios de comunicación impresos (marca, as, el mundo deportivo, sport, etc) que siempre andan con las mismas gilipolladas de que a su equipo se le perjudica, cuando todo dios con dos dedos de frente en este santo país, sabe que los dos equipos a los que más se favorece siempre han sido madrid y barcelona. Segundo, la clase política que hace dejación en su deber de velar por la integridad y el reconocimiento social de una gente que no es el centro de atención en un encuentro o partido. Integridad, promoviendo leyes duras a quien se pase. Reconocimiento social, solamente aceptando que el puesto de árbitro no es obice para que todos los energúmenos se pasen el día cagandose en sus madres como poco por arbitrar un puñetero partido, nada más.
Seguiremos pues viendo estos casos y asistiendo a insultos como poco en todos los encuentros, mientras los medios de comunicación televisivos, impresos y radiofónicos no cambien su actitud y los políticos digan de una puta vez basta ya, con multas y sanciones muy duras por comportamientos incívicos e ilegales.