Te pongo la segunda parte por si te gusta asi mas.
JESUS (PARTE 2)
22:15:39. 22:15:38. 22:15:37. 22:15:36.
Ambos guardan silencio. Pasan un par de minutos.
-¿Y que tienen que ver Papa Noel y los Reyes Magos con esto?
-Tranquilo, no trates de saber mas de lo que corresponde a cada momento- responde Jesús.
La camarera se acerca. Vuelve a dejar sobre la mesa las dos copas y los dos chupitos. Jesús se enciende otro cigarro. Diego mira como se aleja la camarera. Sus caderas dibujan en el aire retratos de maltratadores, de violadores, de hijos muertos prematuramente, de camellos que venden veneno en lugar de droga, dibuja la cara de triunfadores que lo son acosta de perdedores, dibuja la cara de un torero que ha recibido dos orejas. 22:13:29. 22:13:28. 22:13:27. Diego sonríe al torero y este le sonríe a el. Diego se imagina sentado en una plaza de toros, el tendido esta vació, esta solo, huele a puro. Mira sus manos, tiene la montera del torero, el toro esta dedicado a él. Se siente feliz le dedican una muerte premeditada y a sangre fría. Le dedican sangre, sudor y lágrimas animales. Le dedican arte. Vuelve a mirar al torero. Va vestido de sangre y oro. El toro y el torero se miran uno frente a otro. El matador saca una espada. La limpia con su áurea manga y la tiende al infinito. El toro muge, esta cansado, aturdido. Ha perdido mucha sangre, sangre que mancha el alvero, que mancha el capote, que mancha al torero y que mancha mi conciencia. Los dedos de Diego rebuscan entre el pelo de la montera la muerte del toro. Y esta se presenta en forma de estoque en la columna. El toro cae, se arrodilla ante la fuerza y crueldad del asesino. La música de la banda le da la extremaunción, los últimos pedazos de vida salen de su cuerpo como lagrimas. El cuerpo inmóvil ya muerto queda tumbado en la arena, arrinconado contra el muro. El torero se gira hacia Diego, exhala triunfo. Levanta las manos y pide las dos orejas y el rabo. Diego siente alegría, aplaude y lanza la montera a su dueño.
22:08:08. 22:08:07. 22:08:06. 22:08:05. 22:08:04. 22:08:03. 22:08:02. 22:08:01. 22:08:00. 22:07:59. 22:07:58. 22:07:57. 22:07:56. 22:07:55. 22:07:54.
La cara del torero se desvanece y da paso a la cara de Jesús. Este deja la copa sobre la mesa. El cristal golpea la madera. Jesús apoya ambos brazos sobre la mesa, dejando la copa en la medio de ambos.
-Como te iba diciendo -dice Jesús con una voz suave pero firme y directa-. Se podría pensar que la hipocresía ha vencido. Pero todavía tenemos una idea para vencer. Veras hasta ahora el arte ha sido algo indirecto, el espectador debía ser influido por una obra de la que el no era parte. La hipocresía ha insensibilizado a la gente. Ahora si no lo viven en ellos mismos no lo sienten.
Jesús vuelve a beber, da un trago corto solo para mojarse los labios. Diego coge el chupito y se lo bebe. El mundo empieza a ser mas turbio para Diego, el alcohol ha llegado a su cabeza. Mientras escucha a Jesús todo empieza a girar.
Jesús convierte su voz en mas directa y agresiva, la suavidad desaparece.
-Jackass nos dio la solución. El arte del masoquismo. Así que nosotros emplearemos el arte del sadismo. Causaremos dolor indiscriminado a gente inocente que no tenga posibilidad de defenderse.
22:05:19. 22:05:18. 22:05:17. 22:05:16. 22:05:15. 22:05:14. 22:05:13. 22:05:12. 22:05:11. 22:05:10.
Jesús coge su chupito. Bebe.
Con sus ojos registra la orografía del bar. Sus labios dibujan en la mente de diego la cara de un niño ensangrentada. La cabeza esta separada del resto del pequeño cuerpo. Su padre de rodillas junto al cuerpo, llora profundamente. Gira la vista y ve la cabeza. Se pone en pie, sin dejar de llorar, pesadamente se encamina a la cabeza. Se arrodilla, sin dejar de llorar. La coge con ambas manos, sin dejar de llorar. Sus labios besan la mejilla de su hijo, sin dejar de llorar. Se vuelve a poner en pie, sin dejar de llorar. Vuelve al cuerpo, sin dejar de llorar. Y suavemente coloca la cabeza en su antiguo emplazamiento. Sin dejar de llorar.
La cabeza de Diego da vueltas. El alcohol continúa su labor. A sus ojos les cuesta posarse en Jesús. Este demasiado concentrado en si mismo no ve el estado de su amigo. Y de una manera rítmica dice.
-Y esa será nuestra obra de arte.
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El silencio se hace entre los dos amigos. Un silencio duro y opaco. Jesús bebe de su copa, mira a Diego. Este solo puede parar de girar mirando a los ojos a Jesús. Las palabras sangre, explosión e inocentes resuenan en su cabeza sin parar. Jesús interpreta el silencio, significa aprobación, siente que su compañero esta con el. Le ayudara y llegara con el hasta el final.
-Brindemos por el precioso futuro que le espera a la humanidad- dice Jesús.
Ambos amigos levantan sus vasos y los hacen sonar. El brindis suena en la cabeza de Jesús con fuerza y seguridad. En cambio, retumba en la cabeza de Diego como una explosión que esparce por las paredes dolor, pies, brazos, sangre y trozos de piel quemada. Diego esta aturdido pero una sonrisa aparece en sus labios al sentir las paredes de su cráneo pintadas con el dolor de padres que pierden a hijos.
Diego se levanta con un poco de dificultad, se dirige haciendo eses y con pequeños pasos al baño.
Mientras, Jesús saca otro cigarro y lo enciende. Mira a las personas del bar. Una pareja que se hace arrumacos, un grupo de cinco tíos riendo unos con otros y hablando de fútbol. Otra pareja, no hablan. Cada uno mira a un lado, el tío mira con cara de envidia a la otra pareja. Ella mira al grupo de chicos tratando de decidir cual de esos subnormales se la follaria mejor. Jesús se siente pleno, se siente superior, es un ser del futuro no pertenece a este mundo, no tiene los problemas de esos insectos, que tienen su cabeza llena de mierda. El ya no se pertenece a si mismo. El pertenece al futuro. Es perfecto, es el sembrador de semillas de bien, el erradicador del mal, el asesino de la hipocresía. Es el enviado. Es el mesias. Jesús da otra calada al cigarro y da otro trago. El también siente el efecto aturdidor del alcohol. Están bebiendo mucho. El ser perfecto hace una bola con el paquete de tabaco y lo deja sobre la mesa. Se pone en pie y se encamina hasta la barra.
-Cobrame, por favor. Y dame un paquete de fortuna -dice esto poniendo en la barra un billete de 50.
La camarera coge el billete. Abre la caja. Saca dinero de ella. Lo coloca en un plato. Y se lo devuelve a Jesús.
-Aquí tienes.
-Gracias.
Jesús se da la vuelta y ve a Diego que sale del baño. Cuando llega a él le dice.
-Vamos fuera que voy un poco pedo.
Ambos salen local.
21:50:46. 21:50:45. 21:50:44. 21:50:43. 21:50:42. 21:50:41. 21:50:40. 21:50:39. 21:50:38. 21:50:37. 21:50:36. 21:50:35. 21:50:34. 21:50:33.
Después de atravesar la puerta del garito Diego y Jesús cogen la calle hacia la derecha. La noche es fría, el cielo esta despejado. No se ve casi ninguna estrella. Diego se encuentra un poco mejor pero sigue mareado. Ha vomitado en el baño y eso ha echo que deje de subirle el pedo. Jesús mira a su amigo.
-Nuestra última noche -susurra-. Hay que pillarse un pedo de cojones.
-¡Oye para un momento!-grita Jesús a un chino que vende botes de cerveza por la calle.
Jesús se adelanta para llegar al chino. Le paga y vuelve con 4 botes de cerveza.
-Toma.
Da un bote a Diego y abre otro él, deja los otros dos en la bolsa. Ambos beben un largo trago.
-¿Donde vamos?-pregunta Jesús.
-Conozco un bar por allí que puede estar bien.
-Vamos.
-Espera que voy a mear.
Mientras Diego mea, Jesús saca una china de hachis de su bolsillo. Quema. Deshace. Rompe. Chupa. Tira. Mezcla. Saca. Pone. Coloca. Lía. Pellizca. Lame. Calienta. Enciende.
El humo atraviesa su garganta. Cierra los ojos y exhala el humo. Diego acaba de mear se gira y se abrocha los botones de la bragueta. Se da cuenta de que se ha salpicado los zapatos.
-Vamos -dice al llegar a Jesús.
Continúan su camino. Andan por una calle un poco más estrecha y un poco más oscura. Giran a la derecha y luego a la izquierda. En el camino se beben las cuatro latas y compran otras dos, también se fuman dos porros mas.
21:12:24. 21:12:23. 21:12:22. 21:12:21. 21:12:20. 21:12:19. 21:12:18. 21:12:17. 21:12:16.
Jesús mira el cronometro. El final se acerca, cada segundo es un martillazo en la coraza metálica de su cuerpo.
-Ese de ahí es el sitio -dice Diego.
-Vamos a fumarnos el último peta antes de entrar.
Las manos de Jesús comienzan a trabajar de manera automática. Ninguno de los dos es capaz de fijar la vista en nada, más de un par de segundos. Quema. Deshace. Rompe. Chupa. Tira. Mezcla. Saca. Pone. Coloca. Lía. Pellizca. Lame. Calienta. Enciende. El humo penetra en los pulmones de ambos amigos y el cannabis produce sus mágicos efectos. Las cabezas dejan de ser cabezas y los cuerpos dejan de estar dominados.
-Vamos a ver chavales.
-Sacar lo que llevéis en los bolsillos.
Dos tíos se acercan a Diego y Jesús, llevan placas de policía. Van vestidos de paisano, son de la secreta. Uno de ellos lleva una chaqueta de béisbol de color negro y unos pantalones vaqueros negros. La placa la lleva colgada del cuello con una cadena plateada. El otro policía lleva un chándal color rojo. Esta difuminado. Hay niebla. Todo se mueve. La placa brilla con la luz de la farola.
-¡Venga sacar lo que llevéis en los bolsillos!-policia1
Bolsillo derecho llaves, papel. Bolsillo trasero la cartera. Jesús tira el porro al suelo y lo pisa.
-¡Tu! ¿Que haces?
-Se me ha caído-dice Jesús, la voz retumba en la cabeza de Diego, como la orden de ataque de un General.
21:10:23. 21:10:22.
La cartera cae al suelo. Diego se agacha. El mundo baila alrededor de su cabeza.
-¿No sabéis que esto no se puede hacer?-policia1.
-Esto es ilegal-policía 2.
Dos cromos. Dos cromos. Dos cromos. Levanta su mirada y la pasea por la niebla.
-Todos son cromos-suelta Diego con una sonrisa.
-Estas viendo el pedo que lleva este-policía 1.
-¡Que asco!-policia2.
-Sois dos imbeciles- dice Jesús
Sois imbeciles. Sois Imbeciles. Sois imbeciles. Sois imbeciles.
21:09:45. 21:09:44. 21:09:43. 21:09:42. 21:09:41. 21:09:40. 21:09:39. 21:09:38. 21:09:37. 21:09:36. 21:09:35.
-¿Tu que dices?-policia1
-¡Venga saca lo que lleves en los bolsillos!-policia2
El cannabis y el alcohol dominan las palabras de Jesús.
-Sois los peores de todos. Sois el brazo armado de la hipocresía y de la mal nutrición mental. Sois la basura más grande toda. Terroristas caricaturescos poseídos por la envidia y la estupidez. Apestáis a crueldad y a miseria. Chorretones de mierda salen de vuestro cerebro a través de vuestros labios, en forma de palabras. Estáis marcados y condenados antes de nacer. Y a si será.
Diego viaja en un torbellino de colores, mientras escucha las palabras de su amigo. Estas palabras dibujan sangre en su cerebro. La marca de una res. Un látigo de 7 puntas golpea la espalda de una niña. Una broca perfora la corteza cerebral de un matemático. Un cura vuelca el cuenco y el agua cae sobre la cabeza de un niño. Un campo de golf en medio del desierto. Un niño con sida. Una pistola dispara una bala a la espalda de alguien que huye. Un bosque quemado, del que todavía salen hilos de humo, propagando el aroma de carne y vida chamuscadas. El estertor final de un enfermo de cáncer de pulmón. Un tío que salta a un brillo, y muerde una mejilla. La sangre besa su lengua. El sabor se mezcla con el olor en la garganta y forman una catarata de sangre que alimenta su ansiedad. Las manos van al cuello. Los dedos aprietan. La victima trata de defenderse y pone sus manos en las muñecas del otro, intentando separar las garras de su cuello. Las venas de las manos se hacen más grandes por el esfuerzo. Las de la frente de la victima también. El vomito sale de lo alto de las manos y cae en la cara hinchada de la victima. Diego sonríe al ver la imagen. El policía trata de chillar pero no tiene aire. Una sonrisa se dibuja en los labios de Diego. El policía lanza un eructo de vida y muere. Diego se agacha sobre la cara. Y da un beso al cadáver.
21:00:22. 21:00:21. 21:00:20. 21:00:19. 21:00:18. 21:00:17. 21:00:16.
Diego levanta la cabeza. Junto a el ya no esta Jesús, tampoco el otro policía. Su camisa y su ropa están salpicadas de una mezcla de vomito y sangre. Las manos de Diego entran salen de los bolillos del policía. Diego se pone de pie. El mundo para él, es un inmenso torbellino de color. Mira sus manos. Entre sus dedos vomitoensangrentados tiene una pistola negra, una cartera negra y una bolsita transparente con unas pastillas dentro. Las manos de Diego acaban en el fondo de sus bolsillos. Y sus pies comienzan a bajar la calle, en busca de Jesús. Se apoya en la pared del lado derecho de la calle, intentado andar en línea recta.
20:58:45. 20:58:44. 20:58:43. 20:58:42. 20:58:41. 20:58:40. 20:58:39. 20:58:38. 20:58:37. 20:58:36.
El policía corre, Jesús va detras de él recortándole distancia, apenas hay 3 metros entre uno y otro. Doblan una esquina y entran en un callejón. Calle cortada. El policía se da la vuelta con los ojos bañados en lágrimas. Se pone de rodillas y reclama el perdón de Jesús. Este le mira con ojos impasibles.
-No soy yo quien debe juzgarte. Así que no le pidas perdón al enviado. Pideselo a los que son como tu.
El policía pega la frente al suelo con un lloro incontrolado.
-En mi no veras hipocresía, en mi no veras mal, así que yo no puedo ser juez ni parte, solo puedo ser liberador y guía. Soy el patrón con el que debéis compararos -las palabras salen del interior de Jesús, su voz retumba en el interior del policía.
El policía levanta la cabeza. Todo es oscuridad y dentro de esa oscuridad dos pequeñas luces color fuego indican el camino. El policía deja de llorar esta mucho mas tranquilo. Los ojos de Jesús se hacen mucho más brillantes e iluminan la mente del policía. Se levanta, toma las manos de su nuevo guía y se postra ante el.
-Yo te seguiré-dice el policía, con voz de devoción.
20:51:30. 20:51:29. 20:51:28. 20:51:27. 20:51:26. 20:51:25. 20:51:24. 20:51:23. 20:51:22. 20:51:21. 20:51:20. 20:51:19.
Diego llega al callejón atraído por el espíritu de su amigo. Sigue apoyándose en las paredes, en el camino a encontrado una botella de ginebra y se la va bebiendo.
-A mi no has de seguirme solo has de usarme como brújula. Pide perdón a tu corazón y tus iguales -Jesús dice esto mientras se vuelve hacia Diego-. Pero que yo sea tu guía esta fuera de tu alcance, pues el futuro no seréis vosotros sino los siguientes. Vosotros llorareis los seres del futuro aprenderán de mi.
El policía mira incrédulo no entiende lo que esta sucediendo, ni de que habla.
Jesús baja su mirada, las dos luces se apagan en el cerebro del policía. Jesús posa su dedo índice en la frente del agente de la ley.
-Tu ya estas condenado, el verdugo a decidido -Jesús aprieta su dedo, echando hacia atrás la cabeza del poli.
Un estruendo recorre el cuerpo del policía y golpea las paredes del callejón. El cuerpo cae inmóvil. La sangre mana de un agujero en la cabeza del policía. Diego guarda en un bolsillo la humeante pistola.
20:47:30. 20:47:29. 20:47:28. 20:47:27. 20:47:26. 20:47:25. 20:47:24. 20:47:23. 20:47:22. 20:47:21. 20:47:20. 20:47:19.
Jesús y Diego se dan la vuelta y salen del callejón. Siguen andando ahora ya sin sentido.
-Mira lo que le he quitado al otro poli-Diego extiende su mano y muestra la bolsita con las pastillas. La bolsa tiene un número pintado.
-¿Que son?-pregunta Jesús.
-No lo se-responde Diego-, pero deben ser algo que le ha requisado a alguien.
-Dame una.
Diego abre la bolsa y saca una de las perlas. Jesús la coge entre su pulgar y su índice. Abre su boca y la pastilla cae al en el abismo. Diego imita a Jesús y se mete la otra pastilla.
Bajan por la calle bebiendo ginebra. Se paran en una esquina y Jesús se hace otro peta. El mundo ya no gira en su cabeza. Ahora es una masa chorreante de colores, sin forma y sin sentido. Diego no siente mareo, simplemente no siente su cuerpo. Le parece estar mirando el mundo desde una ventana dentro de si mismo. Se siente como un ser diminuto dentro de su cabeza intentando dirigir un barco inmenso en medio de una gran tempestad.
-Me siento raro -comenta Diego, dejándose caer sobre la pared.
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Diego se sienta en el suelo. Jesús Da lentas caladas que perforan sus pulmones, sonríe.
Le pasa el porro a Diego. Jesús empieza a andar. Diego no puede levantarse. Jesús continúa por la calle. Sin mirar atrás. Extendiendo su mensaje por el aire, en palabras seguras que salen de su boca sin el propósito de acabar en los oídos de nadie. Diego ve como se aleja su amigo, sin darse cuenta de que el se queda allí sentado. Da caladas al porro que se consume en recuerdos. Diego guarda la cabeza entre sus piernas y empieza a llorar amargamente. Las lágrimas salen de sus ojos y forman pequeños charquitos en el suelo. Algo cae en su hombro. Algo caliente y húmedo. Diego no lo mira. No tiene curiosidad. Sigue llorando. Siente que un líquido recorre su hombro y moja su cuello.
-¡Dios, es sangre! ¡Ahhhhhh!
Las fachadas de los edificios están llorando sangre. Las calles están empapadas en sangre. Diego se mira a si mismo. Esta empapado en sangre. Los charquitos que ha formado su pena, no son de lágrimas sino de sangre. Diego sale corriendo si sentido, dando tumbos y haciendo eses. Gira. Frenazo. Golpe. Grita. Insulta. ¿Esta bien? Corre. Empuja. Coge a una chica por los hombros. Chilla. No escucha la voz. Mira los ojos de la chica. Están vacíos. La chica se deshace en un charco de sangre que salpica los pantalones de Diego. Corre. Paso. Paso. Estruendo. Luces. Monstruos. Horrendos engendros que empujan a Diego lo apartan. Un engendro macho lo aparta de su camino. Diego cae al suelo. De un salto se pone en pie. Saca la pistola dispara. Sonríe. El cuerpo golpea el suelo. Gritos. Pánico. Dolor. Superioridad. Paso. Paso. Paso. Tranquilo. Pitidos. Más gritos. Corre. Gira. Corre. Salta. Ve a un grupo de chicos bebiendo en un parque. Se acerca. Paso. Paso. Paso. Coge una botella. Saca la pistola. Paso. Paso. Corre. Sangre en los árboles. Fluidos vaginales que lubrican los pasos de la pistola con patas. Lanza su puño. Dolor. Sangre. Cristales rotos. Bebe.
-Un cigarro, por favor.
Calor que atraviesa su garganta. Si sienta en un banco. Bebe. Frió. Descansa. Alguien le llama no ve a nadie.
-Centro comercial.
-¿Que hora es?
Bebe................................................................................................................................................
..........................................................................................Paso. Paso. .....
Escalera................Bajo.............Golpe. Dolor.................................................................
....................................-Hola guapa.....................-Largo de aquí borracho.....La palma impacta contra su cara.......... ¡Déjame!....................................Camisa.......Pantalones...............
Dientes. Sangre en el labio............Pistola.........................Golpes.............................. Lagrimas que dan un sabor salado a la piel.............Arañazo.
-Toma puta............................
Cuerda
......................................................Insatisfacción.........
-No sufres suficiente.......................................Pistola en la boca...................Dos pistolas entran. Cada una busca un agujero...............lloros....dolor......sangre.....flujo....................................Los dientes de Diego rompen con un bocado la suavidad del pómulo de la chica...........Risas........Placer...............
..................Puñetazo....................Placer................Placer............los pezones............Placer.........lloros, sufrimiento y dolor......................-No, no, no...................Los dedos de la mano derecha rodean el cuello.....arcada............................El cañón de la pistola gotea el interior de ella.-¡Abre la boca puta!.....La pistola penetra también la boca de la chica........Sonrisa.-Hazle una mamada...............Lagrimas....Miedo, dolor, sufrimiento, asco, nervios. Placer. Rabia, muerte, asesinato, sangre, odio. Placer. La respiración de Diego se entrecorta. La chica tiene arcadas. Placer. Odio. Placer. Miedo. Orgasmo. La pistola y Diego se corren a la vez.
Corre calle abajo. Bebe...........................................
.....................................................................Golpe......................
...............................La botella esta vacía.................Lanza la pistola.....las oscuras aguas del lago engullen el arma.................Tira la botella..........Mil pedazos de cristal cubren el suelo..................Brillan...................Es de día...............................................Tropieza.........El suelo esta frió todavía...................Sueño.
12:12:12. 12:12:11. 12:12:10. 12:12:09. 12:12:08. 12:12:07. 12:12:06.