José Luis Oller, recordó que a los 60.000 millones de deuda propia el nuevo Estado debería cargar también con unos 180.000 millones de la del Estado (en proporción al peso de la economía catalana en el PIB de España), además de otros 50.000 millones por el pago de los bienes «españoles» en Cataluña.
En conjunto,
290.000 millones de deuda, el 145% de su PIB, un volumen insostenible.
Frente al país de fantasía que dibuja el Consejo de Transición Nacional de la Generalitat -en la que el fin del «déficit fiscal» compensaría cualquier merma, aseguran-, la pregunta que tampoco respondieron los «sabios» de Artur Mas en su informe es cómo se ha llegado hasta aquí.
La tesis que expuso hace pocos días el presidente de la patronal CEOE, el catalán Juan Rosell, fue demoledora: «Una gestión catastrófica». Ciertamente, los números son demoledores. Frente a una deuda de 14.873 millones en 2006 (el 8,1% del PIB), los 34.697 millones de 2010 (17,8% del PIB), en el último año del Gobierno tripartito. Apenas cuatro años después -ya con gobiernos de CiU-, la cifra prácticamente se ha doblado, una base más bien de barro sobre la que construir la Cataluña independiente.
http://www.abc.es/espana/20141001/abci-cataluna-deuda-independencia-201410011058.html