Desde mi punto de vista hay que gratificar a la persona que desarrolla una idea o un producto por crearlo pero lo que no concibo es que una vez se llenen los bolsillos sigan y sigan extorsionando con ello a el resto de la población limitando el acceso publico de el saber.
El conocimiento no puede tener puertas ni barreras y los jueces deberían ser éticos en la aplicación de las leyes.