LLioncurt escribió:Por favor, Alerta Digital.
Realidad:
Los perros eran utilizados frecuentemente como parte de terapia en centros de dependencia de mayores, niños con discapacidad, etc. La pantomima fue un deseo expreso de una niña con Síndrome de Down que conocía a ambos perros, y se hizo en el tiempo libre de la concejala.
Por supuesto, el acto fue, insisto, una pantomima con el único objetivo de hacer feliz a una niña discapacitada (y a otros menores del mismo centro).
Viendo que la boda se ofició en el centro de Padres de Hijos con Discapacidad Intelectual a alguno ya se le tendría que haber encendido la bombilla...
De hecho, no he leído más que eso y ya he imaginado que iba de lo que comentas tú
Venga, me meto en la "noticia"
Un momento de la ceremonia.
Un momento de la ceremonia.
Esto es España, donde no cabe un tonto más, pues nos caeríamos al agua. En nuestra democracia de pandereta, lo surreal sustituye a lo lógico, lo estrafalario al buen decoro y la fantochada a la sobriedad.
El pasado martes 29 de enero, en el centro de la Asociación de Padres con Hijos con Discapacidad Intelectual de la Comarca de Lorca (Apandis), la concejal de Seguridad Ciudadana de la citada localidad, Belén Pérez (PP), fue la encargada de oficiar un casamiento entre dos perros policías. Al espantajo no le faltó el tradicional discurso de boda por parte de la edil, con referencias a la felicidad y al amor mútuo.
Se desconoce si el Ayuntamiento lorquino ha sufragado los gastos de la luna de miel de los dos canes o si en el transcurso de la fantochada, la concejala encargada de oficiar el enlace siguió el protocolo de pedir a la parejita canina que se guarden fidelidad delante de los testigos. Lo que sí se cumplió a rajatabla fue el intercambio de collares entre los felices contrayentes.
Marita Arcas, una de las promotoras del esperpento, dice no entender que “se haya sacado de contexto la iniciativa de la boda entre los perros”. “Fue algo bonito y no hay nada más, no pretendimos ofender a nadie y la concejala y los policías lo hicieron en su tiempo libre”.
Los protagonistas del enlace fueron Alma y Dody, dos perros de raza pastor alemán. Tras la ceremonia, los invitados felicitaron a los recién casados y les entregaron sus regalos.
Respecto a la concejala y tras llegar a la cúspide de su carrera política con la insólita ceremonia nupcial canina, puede que su siguiente reto sea el de oficiar la primera boda entre perros del mismo sexo.
Desde luego que no cabe un tonto más, porque el redactor de este esperpento ya satura el cupo él solo.