Una discográfica de Florida demanda a RapidShare, Microsoft y Google
Se habla mucho del intercambio de archivos mediante P2P pero igualmente populares son las webs de descarga directa, como Megaupload o Rapidshare. Es habitual que a las pocas horas de lanzarse al mercado discos y películas estén disponibles en una de estas páginas.
Una pequeña discográfica de blues llamada Blues Destiny Records ha interpuesto una demanda contra RapidShare en los juzgados de Florida por "hacer negocio sistemáticamente" a través de internet. Además, ha sumado a Microsoft y Google, por ofrecer en sus buscadores Google y Bing enlaces directos a páginas de descarga directa de archivos. Solicita que las tres compañías cesen su actividad.
La demanda de la discográfica se circunscribe a Florida, que es donde realiza la mayoría de su actividad comercial, y fue presentada el pasado 7 de diciembre en la Corte del Distrito Norte de Florida, en la división de Pensacola. Plaintiff, propietaria de Blues Destiny Records, edita los trabajos de artistas como Ronny Sessum, Roy Powers o Peter McGraw.
Plaintiff "gasta una cantidad significativa de tiempo, talento, esfuerzo y dinero para producir y promocionar sus discos en radios y entre el público en general a través de publicidad y proporcionando a las cadenas copias promocionales e insertando anuncios en las principales publicaciones de música blues, en las radios y en Internet", alega la compañía en su demanda.
Páginas como RapidShare funcionan como espacios donde los usuarios pueden subir archivos para compartirlos con sus amigos o el público en general, al igual que YouTube. Del mismo modo, y al igual que en YouTube, ocurre que los internautas cargan archivos protegidos por derechos de autor. Cuando esto pasa, las compañías afectadas comunican a la compañía que aloja contenido de este tipo, que pasa a ser eliminado.
La demanda sostiene que, "como un centro de distribución para copias ilegales de trabajos con derechos de autor", RapidShare ha construido un negocio "sabiendo, facilitando y permitiendo el intercambio de contenido ilegal y no autorizado contenido con copyright para su propio beneficio". Asimismo, añade que el "éxito de este modelo de negocio ha llegado a término con la asistencia y conocimiento" de Google y Bing, de Microsoft.
En este sentido, Plaintiff asegura que ambos buscadores también se benefician de esta práctica, ganando visitantes que realizan búsquedas para encontrar archivos alojados en RapidShare. A este respecto, dice que "aunque podrían monitorizar y bloquear el acceso a webs que se sabe que violan contenido musical, aparentemente han decidido no hacerlo". A su vez, sobre Bing la discográfica denuncia que "va un paso más allá permitiendo ver el contenido enlazado –descargar directamente el archivo– sin tan siquiera abrir el enlace de la página".