Mistercho escribió:Yo discrepo con respecto a las soluciones dadas. Es cierto que la temperatura se mantendria, pero la respuesta no es temperatura ambiente, es a la temperatura que tenia cuando la metiste en el frasco e hiciste el vacio. Para que tengas una referencia, los termos que se usan para mantener el cafe/sopa caliente funcionan tal y como has descrito, son como una botella dentro de otra mas grande con el vacio hecho en medio.
Ahora expongo yo otra pregunta:
Si sabemos que
P1*V1/T1=P2*V2/T2
y si sabemos el volumen del gas en condiciones normales sacamos que
P*V=R*T (R es la constante universal de los gases)
¿Cual seria el volumen del gas al alcanzar el 0 absoluto?
P*V=R*0 --> V=0/P --> V=0 ???
Un saludo.
No, pecas de simplista con tus dos respuestas.
El calor se transmite entre cuerpos de tres maneras: convección, conducción y radiación. El que un recipiente sea cerrado evitará los movimientos convectivos y el que esté rodeado de vacío eliminará cualquier otro elemento con el que realizar conducción, pero, si las paredes del recipiente no son reflectantes (en los termos sí lo son, pero aún así es imposible conseguir un coeficiente de reflexión del 100%) el calor podrá transferirse por radiación, de una manera importante además, pues es proporcional a la CUARTA potencia de la temperatura (Ley de Stefan-Boltzmann). Además, como el medio que rodea al tarro, el ambiente, es muchísimo más grande que este, podemos suponerlo capaz de absorber infinito calor excedente del tarro sin modificar su temperatura, con lo que el tarro se equilibrará a temperatura ambiente.
Respecto al problema de los gases ideales, la leye conocida por todos PV=nrT es una aproximación bastante buena en condiciones ambiente (25º C y 1 atm) pero no es, ni por asomo, una ley general que rija el comportamiento de todos los gases (más que nada porque no verifica el Teorema de Nernst o 3ª Ley de la Termodinámica). Además, a energías bajas (es decir, temperaturas muy bajas) los efectos de cuantización de la energía comienzan a ser importantes y se deben en tener en cuenta.
Resumiendo, el Teorema de Nernst establece, burdamente hablando, que nigún cuerpo puede alcanzar el cero absoluto y, además las leyes que rigen los fluidos a temperaturas cercanas a este valor son completamente cuánticas y, de hecho, sorprendentes (no deja de asombrar ver como el helio se te vuelve superfluido y sube por las paredes de los vasos
).