Aad y Ron Dissel son una pareja gay holandesa que tienen una enternecedora historia que contar.
La historia de Ron y Aad empieza hace más de 25 años, cuando decidieron que querían aumentar la familia y adoptar un niño. En Holanda no había ningún precedente y la legislación ni se aproximaba a la actual.
Fueron a la agencia de adopciones holandesa y después de mucho suplicar les ofreció quedarse con Huup, un niño de 14 años con problemas mentales y que había sido objeto de abusos. Aad y Ron no se lo pensaron y lo incorporaron a la familia –hoy, con 27 años, Huup sigue viviendo con ellos-.
Poco tiempo después decidieron que con uno no era suficiente y volvieron a la agencia de adopciones holandesa, donde les fue asignado Michel, un niño de 9 años con problemas mentales al que sus padres habían mantenido atado en un armario durante 6 años. Michel sufría de incontinencia y no hablaba.
Es bastante evidente que estas asignaciones se hicieron con la intención de desincentivar la adopción por parte de esta pareja homosexual, pero lo que consiguieron fue otra cosa muy diferente.
Con dos niños con problemas, decidieron que uno de ellos se debía quedar en casa para cuidarlos, así que Aad dejó de trabajar.
Dos años después volvieron a la agencia, esta vez querían un bebé. La primera respuesta fue que no, que un bebé necesita una madre, pero después de discutirlo, les dieron a Michael, un niño de un año y medio, también con problemas de abusos.
Con tanto hombre en casa, querían una niña en la familia. A la agencia les pareció una idea horrible, pero no tenía otra opción para Paula, una niña que había heredado una severa adicción de su madre, quien además era prostituta. Y lo peor fue que no les avisaron que había nacido con la adicción de sus padres.
Después de la adopción de Paula ya no necesitaron insistir para adoptar más niños: fue la propia agencia la que los llamó.
Paula tenía un hermano, Fons, y se lo quedaron sin problemas, y también a Kelly, que era de la familia. Su madre, que todavía era adicta a las drogas y prostituta dio a luz en casa y a los dos meses abandonó al recién nacido que sólo fue descubierto por sus incesantes lloros. Aad y Ron se lo quedaron también.
Y Por último llegó Hannah, otra hermana biológica de los anteriores.
Después de Hannah decidieron que no podían adoptar más niños de forma permanente, pero aceptan niños con problemas de forma temporal mientras les encuentran un hogar estable y, de este modo, han pasado por su casa más de 100 niños con graves problemas.
Nótese que se trata de un hogar que, al principio, las autoridades veían como no apto para adoptar.
Ahora Ron y Aad ayudan a la agencia de adopción holandesa a dar clases a padres que quieren adoptar a niños con problemas.
Una historia conmovedora.
Fuera del hecho de que son pareja homosexual, lo que realmente importa es lo que han hecho estas dos personas. Cosas como estas le devuelven a cualquiera la fe en la humanidad.