Hubo un tiempo en que los ordenadores personales eran prohibitivamente costosos y dos jóvenes melenudos maquinaban sin proponérselo la conquista de la industria desde un garaje en California. El año era 1975. Poco después vería la luz el Apple I de la por aquel entonces Apple Computer Company, un espartano y sin embargo muy capaz ordenador que marcó un antes y un después en la historia de la informática. Actualmente son muy pocas las unidades conservadas de este legendario equipo, una de las cuales saldrá próximamente a subasta con el propósito de venderse por entre 180.000 y 300.000 euros.
Identificable por el número 01-0073, se trata de uno de los ocho Apple I funcionales que todavía quedan en el mundo (o al menos de los ocho de los que
se tiene constancia). El equipo será subastado el próximo 20 de mayo por la casa alemana Breker (
PDF), que hace unos cuatro años ya vendió otra unidad por la desopilante cifra de
516.461 euros. Nada mal para un equipo que en su día salió al mercado por 666,66 dólares (que equivaldrían a unos 2.600 euros de hoy en día).
El récord actual se encuentra en los
905.000 dólares (unos 842.000 euros) pagados por un Apple I subastado hace algo más de dos años en Nueva York.
Según explica Breker en el listado de la subasta, esta unidad en cuestión se trata del "ejemplar mejor conservado del Apple I que ha aparecido en el mercado". Junto al ordenador se incluyen los manuales de instrucciones, los diagramas de la placa y varias notas garabateadas de una conversación con el cofundador de Apple Steve Wozniak, que no en vano era el encargado de proporcionar servicio técnico a los compradores del célebre equipo.
Lanzado en 1976, el Apple I se convirtió en el éxito que necesitaron Jobs y Wozniak para impulsar la compañía que hoy conocemos como Apple Inc. Solo se fabricaron unas 200 unidades, que básicamente fueron comercializadas en forma de kit para montar; el usuario debía proporcionar el monitor, el teclado y la unidad de cinta (Apple presumía por aquel entonces de que a diferencia de sus rivales, su ordenador aceptaba casi cualquier grabadora de alta calidad).
Con el paso de los años muchas de estas unidades han ido dejando de funcionar o desapareciendo. Actualmente se trata de uno de los ordenadores más cotizados (y codiciados), en parte porque Apple destruyó muchas de las placas que recuperó en su día a través de un programa de incentivos pensado para que los compradores de un Apple I se pasaran al también icónico Apple II.
Fuente: ArsTechnica