Un videojuego no es arte, no es un cuadro, una escultura, una obra arquitectónica, una pieza musical, una oda poética ni una representación de danza, ni clásica ni contemporánea. Es simple y llanamente un producto cultural y comercial enfocado en el entretenimiento interactivo, por mucho que haya edificios, cuadros, esculturas, bailes, música o literatura representados en el mismo.