A ver, lo que pasa no es que el dependiente esté mintiendo, sino que no tiene ni puta idea.
Como aquella vez que compré en el Corte Inglés un cable RGB de Logitech para la PS y se veía mal y parpadeaba la pantalla. Cuando voy a descambiarlo me dice le dependiente en respuesta a mi mención de las ventajas de un cable RGB con respecto a uno de video compuesto, que lo que yo había comprado era un cable de repuesto para el que venía originalmente en la consola que eso de RGB era el modelo o no se que coñas y que no me devolvía el dinero porque el cable no estaba pensado para mejorar la imagen.
Del pollo que monté apareció el encargado o como se llame de la planta y el tío dándole la razón al empleado porque por sus cojones no me devolvía el dinero del cable (por supuesto yo ya no pensaba en cambiarlo por otro).
Cuando le dije que me diera las hojas de reclamaciones y que iba a poner una denuncia en consumo por publicidad engañosa ("si no queda satifecho le devolvemos su dinero") al tío le cambió la cara pero aún así tuvo los cojones de intentar colarme dinero del Corte Inglés. Una última mención a las hojas de reclamaciones acompañada de una mirada asesina fue suficiente para convencerlo.
La verdá es que no he solido tener problemas en ECI para que me cambiaran algo o me devolvieran el dinero, pero que es que el encargado de la planta de juguetería de Coruña es un subnormal de tres pares. Por si a alguien le interesa al tío lo llaman Romero y es alto, bastante ancho de espaldas y con el pelo canoso peinado hacia atrás sin gomina