Yo empecé hace tres años con ellas, me acuerdo la primera vez que la ayudante del oculista estuvo un cuarto de hora para ponérmelas, además como era bastante bruta me abría el ojo todo lo que podía y me plasmaba la lentilla en él. Lo primero fue una sensación rara, pero estaba cómodo. Quitarlas también fue bastante difícil y al principio tenía que andar buscándolas por el lavabo.
Luego para ponerlas en casa en el baño no era capaz, me tuve que comprar un espejo de mesa para ponerlo en la mesa de mi habitación y ponerme las lentillas ahí, siempre mirando al espejo y mientras con índice de la mano derecha colocaba la lentilla, con la mano izquierda me abría los dos párpados del ojo.. Pero despues de un més ya prescindí totalmente de él. Esas primeras veces quizá tardaba tres minutos o así en poner las lentillas, en sacarlas ya menos porque lo hacía en el baño.
Después de eso pasé a ponerlas en el baño y poco tiempo después ya las ponía en dos segundos, ya sin mirar a ningún espejo y sólo bajando un poco el párpado de abajo.
Lo malo de mis lentillas es que son de miopía + astigmatismo, así que no llega con ponerlas del derecho, hay que girarlas hasta que están en una posición determinada (realmente no importa mucho porque una vez puestas al parpadear ya se colocan). Lo de saber si están al revés lo sé porque los ojos me empiezan a escocer, aunque también miro otra cosa, en mis lentillas pone "1912" (no sé por qué), así que si veo los números del revés es porque tengo que darle la vuelta
Al principio hace falta paciencia, pero merece la pena.