Mi experiencia es bastante espantosa aunque por suerte ya no tengo que usarlo más (toco madera).
A mí tampoco me dejaba compartir ventanas específicas, tocaba compartir todo el escritorio. Aparte de esto, muchas veces se le iba la pinza y al acceder a las reuniones solo recibía audio, no veía ni vídeo ni el escritorio si lo estaban compartiendo. También solía dar problemas al abrir reuniones a través de enlace externo y a veces me deslogueaba sin razón aparente en mitad de una conversación.
Además, comparada con Windows, la versión de Linux creo que está un poco recortada (no puedes poner la memez esa para que parezca que estás en un salón de actos, por ejemplo) y la versión web tiene todavía menos funcionalidades (creo que solo puedes ver 4 feeds de vídeo a la vez, no más).
Para mí es un auténtico engendro y me alegro mucho de no tener que volver a usarlo.