A mi no se me ocurriría conectarme a una WiFi abierta salvo que fuera una cuestión de vida o muerte.
La única solución para evitar el robo de datos, credenciales, fotos, etc... es no tener un ordenador conectado a Internet. Como eso es casi inviable en el mundo en el que vivimos, lo único que puedes hacer es seguir unas sencillas y lógicas mejores prácticas, como usar tu ordenador y sólo tu ordenador para leer tu correo o conectarte a la web de tu banco, no usar cuentas de administrador como medida habitual, no usar WiFis desconocidas, mantener al mínimo los programas y servicios que hay en tu máquina, aprender a esnifar tu tráfico local para detectar cosas extrañas, estar al día en actualizaciones de seguridad, no escribir tus contraseñas en un .txt/.rtf, y un largo etc.
En general, cuanto mayor sea tu nivel de paranoia, menos probabilidades tendrás de que te la cuelen, aunque siempre estarás expuesto a exploits remotos o bugs de diferente índole.