Las cosas tienen el valor que uno decida darles.
Yo personalmente no quiero traspasar ningún objeto que no deja de ser eso, un trasto, por mucho valor sentimental que tenga para mi, porque a las siguientes generaciones no tiene porqué gustarles lo mismo que a mi ni obligarlos a guardar algo cuando les queme de las manos.
En resumen; véndelo sólo si de verdad crees en estas palabras, porque si no, la conciencia te matará.
Es cuestión de tiempo que alguien, tú, tu hijo, tu nieto, etc. lo venda, eso tenlo claro...
Un saludo.