Vanel - Capítulo 5 (MUY recomendado)

CAPITULO 5

Vanel se quedó tumbado en el suelo, con los ojos muy abierto. ¿Hoof?. No podía ser, seguro que había llegado justo en ese momento. Miró alrededor en busca de otra persona, pero no vio a nadie. Sólo Garry y Flash se encontraban tirados en el suelo. De repente el padda cayo muerto. Había estado un rato agonizando, con el brazo cortado.
- ¿Hoof?. ¿Cómo has hecho eso?.- preguntó Vanel con un hilo de voz
- Ah, hola Vanel, ¿estabas ahí?.- dijo Hoof con su habitual desgana.- No se, simplemente lo hice. Agarró del suelo la nota del cofre, que estaba tirada al lado del cuerpo de Flash.- ¿Esto es lo que había que llevar?. Bueno, pues me lo llevo. Hasta luego, Vanel.
Vanel miró como Hoof se alejaba por el camino tranquilamente, jugueteando con su hacha. Parecía tan inofensivo. Se levantó con cierto trabajo y se quedó un rato sentado en el suelo, descansando. Al rato, ayudó a levantarse a Flash y a Garry. Les contó lo que había sucedido, pero ninguno se lo creía
- Venga ya, tío.- dijo Flash.- Si lo has matado tú no tienes por qué sentir vergüenza. Al revés, deberías sentirte orgulloso de habernos salvado.
- ¿No me creéis?.- dijo Vanel enfadado.- Os juro que lo vi con mis propios ojos.
- Bueno, creo que todo se aclarará cuando lleguemos de nuevo a la base. Vámonos.
El camino de vuelta se les hizo más corto. Pasaron por el montón de cadáveres de los murciélagos y los leets y volvieron a esquivar fácilmente a los yurtes.
Cuando llegaron a la base, ya había varios grupos que habían llegado. Vanel se fijo en Hoof, que estaba sentado sólo, jugueteando con algo redondo. Los otros grupos estaban descansando, tirados en la hierba. Sólo un alumno parecía herido, aunque tan solo tenía una venda en un brazo. También estaba el grupo de Rogan. Vanel y Flash se sentaron a su lado
- ¿Cómo os ha ido a vosotros?.- preguntó Vanel a Rogan.- ¿Burlasteis al padda o le vencisteis?
- ¿Padda?.- dijo Rogan asombrado.- Que va, nuestro camino era muy sencillo. Tan sólo había un par de plantas carnívoras y algunos yurtes. Llegamos fácilmente al cofre y trajimos la pelota.
- ¿Pelota?.- preguntó Vanel.- ¿Eso es lo que había en vuestro cofre? ¿Y por qué vuestro camino ha sido tan sencillo?.
- No lo se, Vanel. Cálmate, estás muy nervioso.
Vanel tenía muchas preguntas en la cabeza. ¿Por qué su camino había sido tan difícil? ¿Por qué el cofre no tenía una pelota como los de los demás grupos? ¿Qué hacía esa piedra naranja en la funda de su espada y por qué los había salvado?. Pero la pregunta que más le atormentaba era otra. ¿Quién demonios era ese Hoof?. Por segunda vez, la voz del profesor de “lucha virtual” interrumpió sus pensamientos

Bueno, todos los grupos han acabado ya su prueba. Cada equipo ha traído la pelota del color de su equipo y el balance ha sido fantástico. Ningún equipo ha tenido problemas con los monstruos por el camino y sólo un alumno ha resultado herido, pero no os preocupéis, no corre ningún peligro. Ahora los profesores nos quedaremos para tomar unas notas, vosotros podéis marcharos en los trenes sótano ya. Tened cuidado al volver y...

- ¡Ejem!.- dijo el general Neil
- Ah, sí, es verdad.- dijo el profesor.- El general Neil querría hablar con varios de vosotros. Si son tan amables los alumnos que el cite de quedarse un momento. Adelante, general.
- Bueno, os he estado observando concienzudamente y me gustaría hablar con...
El general empezó a desdoblar con lentitud una hoja de papel mientras los alumnos esperaban expectantes a que dijera los nombres
- Sí.- continuó el general.- Que se queden Uter Thax, Hoof Drewn, Jeidok Lee y Garry Oldma.
Algunos alumnos suspiraron cuando el general acabó de hablar. Otros gruñeron.
Vanel se sintió mal por Garry, pero se tranquilizó al ver que ni el ni Flash, ni Rogan ni Ádala estaban en la lista. Miró a sus amigos para ver que cara ponían. Rogan reía, pero Flash estaba serio. ¿Y Ádala?. ¿Dónde estaba?. Miró uno por uno a los alumnos pero no la vio. Un escalofrió le recorrió la espalda cuando recordó las palabras del profesor.

...sólo un alumno ha resultado herido...

Vanel vio a Jeidok Lee, que se levantaba para irse a hablar con el general. Jeidok estaba en el equipo de Ádala.
- Espera Jeidok.- dijo Vanel mientras lo agarraba del brazo.- ¿El alumno herido es Ádala?
- Sí.- respondió triste.- Pero no te preocupes, la han llevado al hospital.
- ¿Qué la atacó?.- preguntó Vanel
- No lo sabemos, se separó del grupo y cuando la encontramos estaba moribunda. Tan sólo repetía palabras. Papá... Hospital... Vandarel...
- Yo personalmente la llevé a la portadora que va al hospital de Vandarel. La dejé a cargo de una enfermera que había en el vagón.
Vanel se sintió algo aliviado. Estaba deseando llegar a su casa e irse a la cama a descansar. Había sido uno de los peores días de su vida. Y Ádala estaba herida
- Te ha dicho lo de Ádala, ¿verdad?.- dijo Rogan que acaba de llegar.- Yo se lo estaba contando a Flash. Mi grupo ya había llegado cuando Jeidok la traía en brazos. Yo me acerque en seguida para ver como estaba. La verdad es que no la vi herida. Me fijé que agarraba fuertemente el arco con la mano y no es muy normal tener tanta fuerza cuando se está herido, ¿no?.
Rogan era especialista en darse cuenta de cosas que nadie veía. Tenía una habilidad especial. Era tremendamente astuto.
- Además.- continuó Rogan.- Incluso juraría que me guiñó un ojo

Ya de vuelta en los trenes sótanos, Vanel abrió por primera vez su mochila. Estaba llena de comida. Cogió un bocadillo y le dio un mordisco.
- ¿Te fijaste, Vanel?.- dijo Flash.
- ¿En qué?.- Vanel le dio otro mordisco al bocadillo
- El profesor dijo que todos los equipos habían llevado a la base las pelotas de su color, ¿verdad?. Sin embargo en nuestro cofre no había ninguna pelota, sólo esa nota
Vanel dio un respingo. No era posible. Pero Flash tenía razón. Cuando Vanel volvió a la base vio a Hoof jugueteando con algo redondo. Hizo memoria y vio la imagen en su mente. Estaba jugando con una pelota negra. ¿Cómo era posible? En el cofre no había nada. Su mente volvió a atormentarse. La cara de Hoof pasó pos su cabeza, tan adormilado, tan solitario, tan indefenso, tan... terrorífico.
Vanel sintió miedo y se puso a temblar.
- ¿Estás bien?.- Se alarmó Rogan
- Sí, sólo tengo frío.- mintió Vanel.- Voy a dar una vuelta para entrar en calor
Vanel se levantó y abrió una de las puertas que conectaba los vagones. Anduvo hacia el vagón el que había un pequeño lavabo. Pensó en lavarse la cara y tranquilizarse un poco. Cuando lo hizo se sintió mejor. Cuando estaba volviendo a su vagón, vio a la persona que menos quería ver en ese momento. Hoof. Estaba con los ojos cerrados, como dormido. No lo había visto en el camino de ida. ¿O es que no estaba allí?. El miedo volvió a recorrerle de arriba a abajo.
Pensó en pasar en silencio por su lado, para no despertarlo, sin embargo, en un arrebato de valor decidió despertarlo y plantarle cara.
- Eh, tú.- gritó Vanel.- Despierta.
Le dio un par de toquecitos en el hombro. Hoof abrió tranquilamente los ojos y apuntaron hacia Vanel.
- ¿Querías algo?.- preguntó con lentitud
- Sí, varias cosas.- respondió Vanel.- En primer lugar, me gustaría saber quien eres y en segundo me...
- ¡¡CALLÁ, ESTUPIDO!!.- rugió Hoof.
Vanel se asustó. El rostro de Hoof cambió de repente. Sus ojos ya no tenían los párpados caídos. Ahora estaban fijos en Vanel, inyectados de sangre. Tenía una sonrisa maliciosa. Vanel miró alrededor. La gente del vagón no parecía haberse dado cuenta del grito de Hoof, aunque había sido espantoso.
- Lo siento, Hoof.- dijo Vanel rápidamente.- No quería molestarte.
Vanel intentó irse, pero una mano le agarró del brazo con una fuerza extraordinaria.
- Se quien eres.- dijo Hoof en un susurro
- ¿Qué?.- dijo atónito Vanel. Claro que sabía quien era. Estaban en el mismo colegio
- A mi no me engañas, Vanel. Vi como de tu cuerpo salía esa luz y cómo los murciélagos caían fulminados. Ándate con ojo o lo pagarás muy caro.
Hoof soltó a Vanel. Vanel se fue inmediatamente, sin mirar atrás. Antes de volver a su vagón, respiró hondo.
- Tranquilo, Vanel.- se dijo en voz alta.- Tan sólo es un loco, un loco, un loco.
Con estas palabras Vanel volvió al vagón y se sentó de nuevo.
- ¿Te encuentras mejor?.- preguntó Flash
- Sí, sí.- dijo Vanel. Miró al panel verde del vagón. El punto rojo se acercaba a su casa. Cogió sus cosas y se levantó.- Bueno, nos vemos mañana en clase. Hasta luego
Flash y Rogan se quedaron mirándole. Sabían perfectamente que algo le ocurría, pero no quisieron decir nada más.
Vanel bajó del vagón y subió en la portadora a su casa. Cuando abrió la puerta y vio a su madre se acordó de que estaba enfadado con ella, porque no le había dicho nada de la excursión.
- Hola hijo.- dijo su madre disimulando una sonrisa.- ¿Qué tal ha ido... el día?
- ¿Por qué no me lo dijiste?.- dijo Vanel con seriedad
La sonrisa de su madre, se le borró de la cara.
- Hijo, tienes que entenderme. Si te lo decía, te pondrías a entrenar como un loco y no quería que te escogieran para entrar en el ejército. ¿Por qué para eso era la prueba, no?. A mi no me engañan con las notas estas que...
- ¡Eres imbécil!.- gritó Vanel.- Ni siquiera conoces a tus hijos. ¿Cómo puedes pensar que me gusta el ejército?. Papá murió por su culpa.
Su madre se quedó quieta. Nunca había oído hablar a su hijo así. No reaccionó, tan solo una lágrima resbaló por su mejilla.
- ¡Y no llores!.- continuó Vanel.- Ya tengo suficientes problemas, para que ahora tú te conviertas en otro. Ya tengo 17 años. ¡Deja de meterte en mi vida!
Vanel pasó por delante de su madre sin mirarla a la cara. Entró en su habitación y pegó un portazo. Se tiró en la cama y él también se puso a llorar. Se sentía horriblemente mal. Era consciente de que la había pagado con su madre. Necesitaba gritarle a alguien, desahogarse de los acontecimientos que habían ocurrido. Hacer con alguien lo que Hoof había echo con él. Pero ahora no sabía como iba a arreglar la situación. ¿Cómo le contaría eso a su madre?. Si es que le quería escuchar. Miró la foto de su padre, sonriente, vestido de guerrero.
- No volveré más a ese colegio.- dijo Vanel en voz alta.- No quiero ser... no quiero nada.
Tirado en la cama, intento conciliar el sueño, pero fue imposible. Su cabeza tenía tantas cosas en las que pensar: Hoof, su madre, Ádala, esa piedra brillante...
Vanel se acordó que continuaba en su bolsillo. Se levantó de la cama y la cogió. Se puso a mirarla por todos lados, como si escondiera las respuestas a sus preguntas. Al final se cansó y la escondió en un bolsillo de su mochila.
- Mañana todo habrá vuelto a la normalidad.- pensó Vanel.- Volveré al colegio, me reiré con mis amigos y por la tarde le haremos una visita a Ádala. Se pondrá contenta. Podemos invitar también a Garry, es tan guapa.
Vanel se sorprendió de sus propios pensamientos pero pensar en Garry le sirvió para quedarse dormido.
Ya me he leido los 5 primeros de tacada.
No se que tiene pero me gusta.
Me recuerda a esos viejos juegos de rol de la super nintendo, al estilo Secret of Mana o Chrono Trigger.
Espero con impaciencia los siguientes capítulos.

Gracias y sigue así.
Pos mañana, me voy de vacaciones 15 días. Osea, que hasta después, supongo q no pondré los siguientes. Por cierto, si alguien hase un recopilatorio de los 5 primeros capitulos se lo agradeceria, es que no se haserlo, jeje. Ta luego. Pasen buen verano
pero antes de irte pon el 6! que se que lo tienes hecho xD

Recopilar es ismplemente poner en un solo hilo todos los capítulos :-p

Se majo y pon el 6 y 7 ;) ;)
Bueno, me habeis ablandao, pero cuando vuelva el 15, los capitulos de Vanel deben seguir de los primeros, ok?
6 respuestas