Os voy a contar una anécdota que me pasó ayer viendo "La mujer de negro", pero antes os pongo en precedentes.
Yo voy al cine casi todas las semanas, pero es que últimamente estoy super cabreado. Normalmente voy a unos cinesa, que están en el centro comercial Xanadú. Más que nada porque estuve currando allí mucho tiempo y es la costumbre. Pero es que desde hace un año hasta ahora, da asco ir.
Debe ser que han reducido persona, porque no lo entiendo. Películas que se supone que empiezan a las 22, pero que la proyección no empieza hasta las 22.10, pero no solo eso, ES QUE ANTES DE LA PELÍCULA TE PONEN 20 JODIDOS MINUTOS DE ANUNCIOS!! Y no digo ya tráilers, que eso hasta mola, no; PUTOS ANUNCIOS. Me desespera. Resultado, la película empieza 30 minutos tarde. MEDIA PUTA HORA!!!
Pero claro, la movida no acaba ahí, de las últimas 6 películas que he visto, 5 han tenidos fallos en la proyección (tengo una libretilla donde lo apunto y todo). Desenfoques, el sonido se va, la pantalla no está centrada... Me parece escandaloso que me cobren 12 putos euros por película -si es en 3D-, y que encima tenga que dejar de ver la peli 5 minutos por bajar a hablar con alguien para decirle que la proyección va mal. Y claro, como tengo un mínimo de dignidad por haber trabajado allí y conocer a algunas personas, pues no pongo reclamación.
Pero claro, la paciencia tiene un límite y ya hace medio año que no piso ese cine. Ahora vamos a la competencia, los Yelmo, y hasta ahora, de las cinco últimas solo una ha tenido problemas al empezar 15 minutos más tarde -aunque como siempre, toooodas las proyecciones con los putos anuncios- y otra con fallos de enfoque, que solucionarion sin que tuviera que ir a avisar.
Y aquí viene la anécdota de hoy. Después de currar hemos improvisado un plan y hemos decidido ir a ver la última peli de Daniel Raddclife, y como el cine más cercano a mi curro no es donde suelo ir, pues no he puesto pegas. Son CINESA -de nuevo-, pero esta vez en el centro comercial de Loranca. Bien, pese a ser día del espectador, nos han soplado 6€ del ala por la entrada -y mejor no hablamos de los precios de los menús, que me parece escandaloso y un timo de proporciones bíblicas, aunque reconozco que alguna vez he caído-. El caso es que la proyección ha sido tan, tan, tan horrible que me han dado ganas de quemar el cine.
Pero ahora viene lo peor. La sala estaba sin limpiar, con botes de coca cola puestos en las butacas de sesiones anteriores, los asientos llenos de palomitas y el suelo pegajoso... Encima la película empieza estando SUPER DESENFOCADA, horrible. Todo el prólogo lo hemos tenido que ver así, esperando que el técnico -por llamarlo de alguna forma- se dignara a arreglarlo. Pero debe ser que no, porque al final, y COMO SIEMPRE, mi chico ha tenido que bajar a avisar de que se veía mal, y ya lo han arreglado. ¿Pensáis que todo acaba aquí? No amigos, en el cambio de rollo debió pasar algo, porque el sonido pasó de ser 5.1 -se notaba que era fantástico- a ser en PUTO ESTÉREO, donde solo se oían los altavoces de detrás de la pantalla, y encima cada vez que había un silencio -de hecho en esta película pasa muchas veces-, se oía un incesante y molestísimo zumbido de fondo.
Vamos, que no vuelvo a pisar ese cine EN MI PUTA VIDA. Donde además las butacas son de cuando reinaba Carolo, incomodísimas, con los reposabrazos tan bajos que ni llegas a tocarlos, y con los sujeta-vasos puestos a la altura que se te clavan en los muslos molestan.
VAMOS, QUE SE VAYAN A LA PUTA MIERDA!!!
Mira que adoro ir al cine, y como os digo voy todas las semanas, pero es que esta gentuza se lo tiene bien merecido. NO me extraña que las salas estén medio vacías. Encima ahora han puesto a los pobres empleados -que bastante tienen con currar en esos horarios de mierda-, a vender palomitas y entradas todo en el mismo punto. Una puta verguenza!!!!!
Joder, vaya tochazo me ha salido.