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Una ONG acusa a Cuatro de lanzar al alcoholismo a una tribu de bosquimanos
Ni viven en chozas, ni visten taparrabos. El último episodio del programa de Cuatro "Perdidos en la tribu" es una farsa montada para la ocasión. Una ONG ha denunciado los perjuicios causados a la comunidad de bosquimanos que utilizaron para grabar el espectáculo.
L D (EFE) La Fundación CEAR ha denunciado el daño ocasionado al proyecto de cooperación que desarrolla en Namibia con la población indígena "San" (bosquimanos), protagonistas del programa "Perdidos en la tribu" de Cuatro, y lamenta que "se ponga en ridículo una de las culturas más antiguas del planeta".
En el programa, que se estrenó el pasado 3 de mayo, tres familias españolas conviven durante tres semanas con tres tribus y deben adaptarse a sus formas de vida y desenvolverse en ese entorno.
La ONG cree que se ha hecho un "espectáculo" de su forma de vida, ya que según la responsable de sensibilización de la Fundación CEAR, Arancha Freire, se trasladó a doce familias a 700 kilómetros de sus casas para la grabación de este programa, en el que aparecen con ropa que no es la habitual, "abandonando sus cultivos en la época más importante del año y sacando a los niños de los colegios". Según El Mundo, a los adultos se les pagó 175 euros y a los niños 67.
"Han estado un mes y han vuelto, pero el proyecto se ha tenido que paralizar porque las consecuencias después del programa han sido que el alcohol ha entrado en la comunidad, donde no existía y estaba prohibido, y su consumo ha generado problemas sociales de conflicto y violencia de género".
Esta ONG desarrolla en Namibia un convenio de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) desde 2006 -con una aportación de un millón de euros para cuatro años- que se realiza en reasentamientos del interior del país donde viven comunidades indígenas, con las que se trabaja en relación con el desarrollo rural y el fortalecimiento de la capacitaciones sociales.
"Nuestro trabajo en la comunidad es difícil y silencioso, trabajamos en la formación sobre cultivos y en la elaboración de artesanía, que luego venden, pero no les damos dinero", ha asegurado la representante de esta ONG, quien explica que el dinero que han recibido por la participación en este programa "se lo han gastado en cosas poco rentables".
La ONG lamenta que el resultado de esta grabación haya sido "un espectáculo irreal, ya que desgraciadamente la vida de estos pueblos no es tan bonita, ni tan idílica, porque son uno de los pueblos más pobres de la tierra, que tienen problemas de hambre, de acceso a la educación y que han sufrido explotación durante muchos años por parte del resto de los habitantes de Namibia".
"Estamos seguros de la buena fe de Cuatro, pero creemos que se deberían haber informado y haber dado otro enfoque, visto las consecuencias del proyecto televisivo", ha señalado.
La cadena de televisión asegura que no tiene constancia de ninguna denuncia, ni de las informaciones expresadas por la ONG.
Cuatro expresa su respeto a las opiniones sobre sus programas, aunque no comparta sus puntos de vista y señala que los datos difundidos por la ONG no afectan a la esencia del programa: el "choque cultural de familias españolas cuando entran en contacto con los modos de vida de pueblos primitivos", expone en un comunicado.
Recuerda que para la realización de los programas, la productora Cuatro Cabezas cuenta con los debidos permisos de los gobiernos y autoridades locales y que, "obviamente, los pueblos de acogida de las familias españolas que intervienen en el programa han sido compensados".
Por su parte, la AECID ha mostrado su "preocupación ante este caso y se encuentra en proceso de recabar la información pertinente sobre el desarrollo del proyecto de cooperación que financia en Namibia y ejecuta CEAR", explica la agencia española.