Todo depende del dispositivo usado, de su estado y de lo que se copia.
Por ejemplo, en un HDD por USB con ficheros grandes (digamos, varios Gb), al mantener una velocidad de escritura constante la tasa de datos transferidos sube hasta establecerse entre en unos 30/35 Mb por segundo en USB 2.0. Mientras que al copiar/leer ficheros pequeños tiende a disminuir al tenerse que desplazar el cabezal por el plato al leerlos /escribirlos.
También depende del estado físico del HDD, si este tiene problemas de clusters defectuosos o está dañado, la tasa disminuiría bastante, produciendo incluso errores diversos.
Sin embargo en un Pendrive todo depende de la calidad y el tipo de memoria nand flash usada, puedes tener tasas de trasnferencia diversas.
Si fuera un SSD por USB la tasa de transferencia subiría hasta su máximo permitido, dentro de los márgenes del USB 2.0, y se elevaría de forma exponencial usando un USB 3.0. Siempre y cuando los bloques del SSD estén debidamente organizados y limpios, con un SSD en mal estado pasaría lo mismo, la tasa de transferencia disminuiría, no hasta los 30Mb pero si un gran porcentaje.