Pues tengo mi duda moral; me regalo la novia alla por julio el WiiFit; al principio con la novedad pues alguna partida echaba, tampoco demasiadas apenas tendra 10 horas de uso. Desde octubre la pobre lleva cogiendo polvo junto con su hermana mayor, la Wii.
La Wii no tengo reparo en venderla, la tengo muerta de risa, pero el WiiFit al ser regalo no se hasta que punto puede molestar... se que cuando se hace un regalo eso pasa a ser de la otra persona pero vaya, no se que tal puede sentar el "te regalo esto y al tiempo vas y lo vendes". ¿Que opinais vosotros?