SO: Ubuntu. Entorno: Gnome.
¿Existe alguna desventaja en tener siempre una unidad de disco duro siempre montada? Se incrementa el calor que producen esas unidades (físicamente) por ello, o qué?
Tengo ciertos programas que necesitan de ciertas carpetas en otras unidades que no se montan por defecto, con lo que al arrancarlos te encuentras con que la librería de musica no la "ve", o no carga una imagen virtual por poner dos ejemplos.
Una opción sería añadir unas lineas al lanzador de las aplicaciones para que las montara al ejecutarse (no se si es posible tal como explico), pero en caso de no haber ninguna contra, lo más cómodo sería montarlas de forma automática con el arranque del sistema.
¿Opiniones?