Es normal que HBO tenga mejores series propias terminadas porque la primera serie propia que lanzó Netflix todavía está en emisión (House of Cards, 2013-Actualidad), mientras que HBO fue el canal que cambió la ficción televisiva hace 20 años empezando con Oz (1997-2003), luego consolidándose con Los Soprano (1999-2006), A dos metros bajo tierra (2001-2005) o Deadwood (2004-2006) y finalmente tocando techo con The Wire (2002-2008).
La ficción televisiva tal como la entendemos hoy en día ha venido a remolque de esas producciones de HBO de finales del siglo XX y principios del XXI. De ahí el famoso slogan "No es TV, es HBO", que ahora ya ha quedado un poco desactualizado porque hoy en día casi cualquier canal se atreve a producir series llamémoslas de autor. Incluso fuera de USA, en Italia Sky produce seriazas como Gomorra, y hasta en España nos estamos empezando a atrever un poquito, que hasta pocos años era impensable que un canal español produjese cosas como Crematorio, Fariña, La peste... o que en la TVE1 emitan una serie tan BBC como es El ministerio del tiempo.
En fin, la HBO ha cambiado la historia de la TV mundial, y todas esas series memorables que provocaron ese cambio están en su catálogo.