Yo he vuelto de Pontevedra y os puedo asegurar que eso de que en Galicia se está bien fresquito es una milonga o al menos esta semana no se ha cumplido. 36-37 grados como poco (el lunes y miércoles los termómetros llegaron a marcar 40) y con humedad. Y las noches salvo un par de ellas tampoco fueron muy llevaderas, había que dormir con el aire acondicionado puesto.
Eso sí, luego vas a la playa y te cuesta meterte porque el agua está como un cuerno de fría. Para que yo me bañe en agua tan fría ya lo tengo que estar pasando mal con el calor...
Menudo veranito!