(observaciones casuales desde mi ventana)
Llueve con fuerza
en la ciudad
atrapada
por los
montes
que oxigenan
su cielo.
El agua
fría
se acomoda
en las baldosas
de los parques
para reflejar
la inocencia
de los niños
que pasean
con sus madres.
Mientras decenas
de personas
se amontonan
tras los toldos
por no compartir
su hastío
con la lluvia
dos chicas
se cogen de la mano
y se pierden
entre las casas
debajo
de un paraguas
(¡valientes!)