Bastante bien esta primera temporada, mejor de lo que me esperaba, con aire fresco y evidentemente por encima de las últimas entregas de la serie original. Se mantienen los niveles de producción altos, con escenas de batallas espectaculares, y las nuevas tramas y personajes son interesantes. Me gusta en especial el enfoque que se da a estos nuevos vikingos, que tras años de contactos con el mundo ya no son presentados solo como bárbaros sanguinarios, ahora han aprendido a jugar al juego del poder y saben pensar. Aquellas líneas de la melodía original de los créditos que eran toda una declaración de intenciones ( "Tras la oscuridad, cuando despierto, veré lo que el mañana trae... ") han quedado definitivamente atrás. Encuentro especialmente interesantes los personajes de Goodwin, Emma y el Rey Canuto y su padre. Si acaso y por criticar algo el tema de la disputa con el cristianismo en tierras nórdicas resulta tal vez poco creíble históricamente aunque hay que reconocer que da juego al relato, al igual que lo forzado de la multiculturalidad en Kattegat.
Espero con ganas la segunda pero antes hay que cerrar del todo la etapa histórica anterior con la estupenda The Last Kingdom.