Yohiro se despierta con los primeros rayos del alba, sudoroso como pasa ultimamente... y se alegra de estar vivo. Aquella noche tuvo la impresión de no vovler a despertar.
Se vistió presto para la reunion diaria y se le llenó de jubilo el corazón al comprobar que más aldeanos salían de sus casas.
Cuando quedan todos reunidos, esperan a que lleguen todos para empezar la reunion, hasta que alguien pregunta:
- ¿ Y Bordvalent?
- Seguro que el bueno de Bordvalent sigue dormido, ser administrador es una tarea ardua. No temaís, pues ire a buscarlo.
Yohiro acudió unos pasos mas alla (todo el mundo sabe que nuestra aldea de grande no tiene nada) y abrió la puerta de la casa de Bordvalent mientras los demas lo seguían con la mirada.
Un grito, hizo que se estremecieran, y vieron como Yohiro caia al suelo mientras se llevaba una mano temblorosa a la boca.
Como bien pudieron comprobar muchos, el cuerpo de Bordvalent (o lo que quedaba de el) yacía esparcido por toda la habitacion.