Invadido por un espíritu vintage, he decidido rescatar del baúl de los recuerdos aquella Mega Drive que me regalaron por mi primera comunión, allá por 1992. No contaba ni una década de vida y ya le estaba pegando al vicio.
Pero como a tantos nos ha pasado, fuí infiel a mi aliada y la dejé abandonada en un rincón oscuro. No sólo eso, sino que en un ataque de indecencia vendí por un precio miserable todos mis juegos por Ebay. Todos menos tres: Shinobi, Sonic y Sonic 2.
Durante mucho tiempo me lo había planteado, reconciliarme con ella, mi querida Mega Drive. Pero las cosas no pueden ser tan fáciles. Los dos Sonics han desaparecido por arte de magia, sólo he encontrado el infausto Shinobi (y me pregunto... ¿quién ha hurtado mis sonics? Estuvieron dando por saco durante años y ahora no aparecen).
Total, que enchufo todo, meto el cartucho y... ¡no sucede nada!. El momento del reencuentro se ha reducido a una pantalla negra y yo me planteo:
1.- La megadrive (que encenderse, se enciende), está pachucha y no lee juegos
2.- El cartucho del Shinobi está cascado
3.- Las teles de ahora (aunque mi tele no es tan actual) no están preparadas para estos trotes
Ante la duda, he decidido que a lo largo del fin de semana voy a expropiar la MegaDrive y juegos de un familiar que también la tenía. Así comprobaré que es lo que falla en esta historia.
Y he decidido informar en este foro que acabo de encontrar, porque mi novia jamás va a comprender todo esto. Y mis padres pensarán que tengo una regresión infantil gravísima. Así que sólo me queda encontrar a gente de mi calaña. Sea pues. Sea.