Hola a todos, necesito desahogarme un poco y ver qué opináis de una situación que llevo tiempo aguantando con un amigo, porque ya me tiene realmente desgastado. A ver qué haríais vosotros en mi lugar.
Os cuento:
Tengo un amigo andaluz de hace años, y aunque le tengo mucho aprecio, es de esos que hablan mucho, pero al final ni dicen la verdad ni hacen lo que dicen. No quiero caer en estereotipos, pero parece que siempre tiene un discurso que luego no se corresponde con sus actos. Soy de los que necesitan tener las cosas claras y concretas, y con él... imposible.
Llevamos ya unos 8-9 meses así, aunque si soy sincero, siempre ha sido algo inestable en sus decisiones. El problema es que esto se ha intensificado a raíz de su relación con la novia. Ellos no están bien, o al menos así lo parece desde fuera, pero en lugar de enfrentarlo, parece que lo arrastra todo al resto del grupo. Os pongo en contexto: al principio, cuando empezó a salir con ella, nos dejó bastante de lado. Casi no quedaba con nosotros, y bueno, lo entendimos, porque cuando uno empieza una relación, a veces pasa eso. Pero hace poco rompieron, y aunque al principio parecía lo mejor para él, estuvo hundido durante días. Ahí estuvimos nosotros, animándole, escuchándole... haciéndole ver que tal vez necesitaba tiempo para él, que lo suyo con ella no iba bien.
¿El resultado? A los pocos días, volvieron a estar juntos. Toda nuestra energía invertida en animarle quedó en nada. Y desde entonces, el ciclo se ha vuelto a repetir. Queda menos con nosotros, y cuando dice que va a hacer algo, a menudo lo cancela, modifica o cambia de opinión en el último momento, siempre buscando lo que le resulte más cómodo. Ya nos hemos acostumbrado a que cuando aparece, lo hace apático, sin ganas de nada, y eso inevitablemente afecta a la dinámica del grupo.
El problema es que esto ya está desgastando a todos, no solo a mí. Los demás han empezado a hacer otros planes, o directamente pasan de él porque saben que su estado de ánimo nos corta el rollo. Pero lo peor es que siempre hay un motivo detrás: su relación con la novia. Parece una especie de relación de dependencia, porque cuando están mal, él se deprime, y ese malestar nos lo contagia al resto. Es como si su vida girara alrededor de ella, pero en lugar de intentar resolverlo o enfrentarlo, lo proyecta sobre nosotros.
Lo más frustrante de todo es que da igual lo que le digas. Parece que escucha, pero nunca termina por hacerlo. Te dice una cosa, te da la razón, y una semana después cambia de opinión o actúa de manera totalmente opuesta. Es como si viviera en su propio ciclo de indecisión, donde prima más la satisfacción instantánea y la comodidad que cualquier intento de avanzar o escuchar a los demás. Y yo ya estoy cansado de vivir en ese ciclo.
He llegado al punto en que me planteo distanciarme de él. Es un amigo al que quiero, pero siento que estar cerca de alguien tan inconstante y que no toma decisiones claras no me permite crecer ni avanzar. Yo quiero seguir adelante, rodearme de personas que sumen, que sean claras en lo que quieren y en cómo actúan.
Así que os pregunto: ¿Qué haríais vosotros? ¿Es justo para los demás soportar esto una y otra vez, solo porque no quiere afrontar lo que le pasa? ¿Es justo que no escuche consejos y actúe solo por impulsos o por lo que le parece más fácil? ¿Os distanciaríais de un amigo así, aunque le tengáis cariño, o intentaríais hablar con él sabiendo que, probablemente, la semana que viene será otra historia?
Gracias por leerme. Agradezco mucho cualquier opinión.